Palabras y realidades en políticas sociales

Todavía tengo muy presente aquella imagen de principio de legislatura en la que grupos de discapacitados y diferentes asociaciones que trabajan en favor de los más necesidades, se manifestaban a las puertas del Parlament exigiendo que el Govern les pagara lo que les debía.

 

Eran las consecuencias muy visibles de la catastrófica gestión económica del Pacte de Progrés. Más de 1.600 millones de euros se debían a los proveedores, a pequeños empresarios y autónomos, y también, y esto es lo vergonzoso, a asociaciones como las que se manifestaban ante el Parlament.

 

La otra imagen es la del pasado día 3 de diciembre cuando el Parlament, por unanimidad, aprobó la modificación dela Ley de Servicios Sociales. Una jornada donde los mismos que a principio de legislatura estaban indignados con el Govern porque no podían cobrar, aparecían dando abrazos y agradeciendo la gestión realizada en bienestar social a la consellera, Sandra Fernández, y a otros miembros del gobierno y diputados.

 
Han pasado justo dos años y medio y la situación en bienestar social ha cambiado de forma clara y rotunda. A pesar de que la situación sigue siendo muy complicada para muchas personas, las necesidades se multiplican y, lo tenemos que reconocer, nunca habrá suficientes recursos para hacer frente a tantas situaciones de pobreza y exclusión social; la diferencia sustancial es el cambio de actitud del actual Gobierno ante esta grave situación, en comparación a la que tenía el anterior gobierno del Pacte.

 

Cuando en 2010 la tasa de pobreza en Baleares era del 20,6% y se había casi triplicado el paro, la respuesta del gobierno del Pacte ante aquella dramática situación fue reducir un 2,5% el presupuesto en bienestar social, y eso que en 2010 había 396 millones de euros más de disponibilidad económica de los que tendrá el actual gobierno en 2014.

 

Esta forma de afrontar los problemas sociales contrasta con la actitud del actual gobierno, que ante la situación de crisis económica, prioriza los recursos y aumenta más de un 8% el presupuesto de bienestar social respecto a 2013 y más de un 30% respecto a 2010. Con mucho menos recursos, este gobierno dedica más dinero que nunca a las partidas de Bienestar Social.

 

Bastan sólo algunos datos para poner en entredicho la pregonada y magnificada sensibilidad social de la izquierda y del anterior gobierno. Por ejemplo, la renta mínima de inserción se ha incrementado un 152%, ha pasado de 2.950.000 euros con el Pacte de Progrés a 7.450.000 euros de la actualidad. Otro ejemplo, las partidas del Plan de prestaciones básicas han aumentado un 225%, pasando de los 3.700.000 euros en tiempos del Pacte a los 8.900.000 euros de ahora. La línea de subvenciones a entidades sociales se incrementa un 20% en relación a lo que recibían en la anterior legislatura.

 

Por otro lado, en el 2013 se ha destinado a la nómina de dependencia un total de 41 millones de euros, cifra record en esta comunidad, un 28% más de lo que se destinaba en el año 2011. Hoy se atienden en el sistema de dependencia más usuarios que nunca. En el último año se han aumentado 1.172 nuevos beneficiarios con prestaciones. Y todo esto con una diferencia sustancial: que ahora se gasta todo el que se puede a pagar y antes dedicaban menos recursos y los dejaban sin pagar.

 

Las políticas sociales también tienen su reflejo en otras consellerias, es el caso del incremento del 33% en las ayudas de comedor escolar, o del Plan de Vivienda Social del IBAVI que da solución a las personas que han sufrido un desahucio, o del incremento del 20% de la dotación para la integración laboral de las personas con discapacidad, tanto en el mercado ordinario de trabajo como en el mercado protegido de los centros especiales de ocupación.

 

Está bien claro que el anterior gobierno utilizó la acción social sólo como método propagandístico, para hacerse una foto y llenar una página del diario. Ahora, en cambio, tenemos un gobierno que actúa desde la responsabilidad y que está poniendo más recursos que nunca a bienestar social, precisamente en el momento en que menos dinero hay; un esfuerzo que demuestra que la prioridad de este gobierno son las personas, en especial las más necesitadas.

 

Antoni Camps Casasnovas
Diputado autonómico del Partido Popular
Portavoz de la Comisión de Hacienda y Presupuestos

 

 

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