El Grupo Popular del Consell de Menorca pide que se mantengan las medidas de control sanitario en los accesos a la isla mientras dure la vacunación

El Grupo Popular acoge con alivio la mejora de las condiciones sanitarias pero considera que conviene compensar la supresión de la PCR en origen con la realización de la prueba de antígenos en llegadas para asegurar el buen comportamiento de la epidemia en la isla.

• Misericordia Sugrañes defiende que la inversión es necesaria y será rentable para preservar el estado sanitario que va alcanzando la isla y para difundir una imagen de confianza como destino seguro.
El Grupo Popular en el Consell de Menorca ha acogido con interés y alivio la noticia sobre la mejora sanitaria que experimentan ya unas cuantas comunidades autónomas, ocho en concreto (Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Valencia, Extremadura, Navarra, Murcia y La Rioja), que acreditan una incidencia de coronavirus por debajo del umbral de 150 casos por 100.000 habitantes.

El Grupo discrepa, en todo caso, de que se levanten por completo las medidas de control de manera que todos los ciudadanos residentes en esos territorios o que lleguen a través de ellos (un riesgo cierto) puedan tener entrada en las islas sin acreditar una PCR negativa que certifique su estado de salud y confirme que no estan infectados en ese momento.

Para el Grupo Popular es evidente que la movilidad de los ciudadanos conviene a la economía pero es también indispensable que la flexibilización de las restricciones se haga con garantías para un territorio, como el caso de Menorca, que se encuentra incluso en mejores condiciones sanitarias que aquéllas comunidades autónomas.

La portavoz del Grupo en el Consell, Misericordia Sugrañes, recuerda el gran esfuerzo y sacrificio que han tenido que realizar las instituciones sanitarias y todo su personal en la lucha contra la epidemia, y los ciudadanos en general en cuanto al disfrute de libertades así como muchas empresas y trabajadores sujetos a la interrupción o las restricciones que pesan sobre algunas actividades económicas y servicios públicos.

Hay cierta contradicción entre las medidas liberalizadoras que ha establecido el Ministerio y el rigor con que se siguen aplicando las medidas de control en Baleares y específicamente en Menorca, que a dia de hoy es la isla que presenta mejor nivel sanitario.

¿Cómo conciliar los dos intereses? El Grupo Popular propone que la suspensión de presentar una PCR negativa para todos los ciudadanos procedentes de territorios que han mejorado sustancialmente se acompañe de la realización de test de antígenos gratuitos en los puntos de entrada en Baleares, fundamentalmente aeropuertos y puertos.

Sugrañes defiende que se practiquen estos test de antígenos en llegadas ya que pueden aportar seguridad necesaria para defender los avances y conquistas sanitarias que hemos alcanzado entre todos y evidentemente también para seguridad de los visitantes nacionales. La portavoz popular apunta al sostenimiento de esta medida complementaria mientras avanza el proceso de vacunación tanto en península como en los territorios insulares. Además se manifiesta partidaria de que se mantengan las pruebas PCR (o medidas alternativas) para los menorquines y estudiantes desplazados en el momento de regresar a la isla de origen.

Por lo que respecta al test de antígenos, el Grupo Popular sostiene que el coste de las pruebas ha de ser asumible por una comunidad autónoma que debe tener como objetivo la recuperación del turismo y de la economía en general. Además, añade la portavoz, adoptar medidas como la que se propone transmite confianza, rigor y seguridad que es precisamente lo que ha de ofrecer un destino turístico. Por lo tanto, zanja Misericordia Sugrañes, se trata de medidas asumibles y rentables que repercuten en la credibilidad y seriedad del destino turístico practicable desde el punto de vista sanitario.

El Grupo Popular lanza esta propuesta para que el Consell de Menorca recoja el guante y defienda la medida ante el Govern, al mismo tiempo en que insiste en racionalizar las restricciones muy rígidas todavía que se están aplicando sobre el sector de restauración, uno de los más castigados por la pandemia.

Hay que racionalizar las medidas y seguir insistiendo, en todo caso, en que nadie, ni los vacunados, deben bajar la guardia de acuerdo con las recomendaciones de los expertos y epidemiólogos.