Todas merecemos una vida digna. Denuncia

Las fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han tenido conocimiento de la violencia de género en el 26,8% de los casos. En el 78% de los casos fue la propia víctima la que informó a la policía mientras que en el 20,1% fue otra persona la que informó, según datos de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015. Además, en total, el 52% de las mujeres que han sufrido violencia física y/o violencia sexual y/o miedo de su pareja o expareja han acudido a la policía, al juzgado o a algún servicio de ayuda. Ante estos datos, debemos todos ser conscientes de la importancia de denunciar, porque si una persona víctima de malos tratos no denuncia, no es víctima, nadie sabe por lo que está pasando, nadie puede ayudarla a superarlo.

 

Es importante que todas las víctimas sepan que pueden salir de ese infierno, que existen medios y personas a su disposición para ayudarlas en todo el proceso. No existe ningún motivo para no hacerlo, a pesar de que muchas de las víctimas no se atrevan a denunciar por miedo a un futuro incierto, por miedo a no tener una independencia económica, por miedo a no poder sacar adelante a sus hijos.

 

Una mujer víctima de violencia de género sin independencia económica es más víctima, porque va a tener más miedo para dar ese paso. El miedo que tiene es a la soledad del día después, y a no tener dinero para cuidar de sus hijos. Pero tiene que quedar muy claro que la mayoría de mujeres que denuncian y que empiezan una vida independiente, tienen la fuerza suficiente para encontrar un trabajo.

 

El 73% de las mujeres que denuncian recuperan las riendas de su vida, un dato de esperanza fundamental. En España, a día de hoy, se destinan más de 1.500 millones de euros para dar apoyo a las víctimas, todas las administraciones disponen de recursos para ayudar a la mujer en todo lo que necesite, pero en cambio muchas siguen aguantando.

 

Existen medios y herramientas para dejar atrás su sufrimiento. Todas las víctimas tienen acceso a una Renta Activa de Inserción, tienen acceso a la justicia gratuita desde que denuncian hasta que finaliza el proceso judicial, tienen ayuda médica, psicológica, acceso a alojamientos protegidos, facilidades para encontrar un trabajo y facilidades en su propio trabajo (flexibilidad horaria, ausencias…).

 

En el día Internacional contra la Violencia de Género solo podemos animar a todas las víctimas a denunciar porque existe salida y todas merecemos una vida digna.

 

Juana Francis Pons Vila

Águeda Reynés Calvache

 

 

 

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