Més, PSOE y Podemos reeditan la peor versión del Pacte en Menorca
La portavoz del Grupo Popular en el Consell Insular de Menorca, Salomé Cabrera, y la consellera Pilar Pons, han comparecido hoy en rueda de prensa para valorar los Presupuestos que ha presentado el equipo de gobierno del Consell Insular de Menorca para 2017, a los que el Grupo Popular ha presentado una enmienda a la totalidad, al no prever las actuaciones que Menorca necesita para conseguir el crecimiento económico que ayude a reducir las cifras de paro.
“El tripartito tiene una prioridad: mantener el pacto, atender a los postulados ideológicos de los partidos que lo conforman, las grandes decisiones para Menorca y los grandes temas que exigen un posicionamiento del equipo de gobierno, no se están produciendo, estamos ante la peor versión del pacto en Menorca, que como todos podemos recordar duró 12 años en la isla”, ha manifestado Cabrera.
La portavoz del Grupo Popular ha asegurado que el equipo de gobierno se está dejando llevar por la inercia, se dedica a comprar ideas, a modo de estudios y planes para incorporar a ese proyecto que no tienen políticamente. “Se está llevando a cabo una política de vender humo, no se abordan los problemas necesarios para Menorca, y vemos un trabajo muy importante de marketing y de imagen, que no se refleja en hechos y soluciones, y el presupuesto para 2017 no es una excepción”.
Las cuentas para 2017 descuidan intervenciones de primera necesidad como la finalización de la carretera Me-1, las inversiones con recursos propios o el traspaso de competencias importantes. En cambio, insiste en aumentar gastos fijos incrementando la ineficiencia pública, aspecto que parecía superado debido a las dificultades para hacer frente a las obligaciones que ha contraído el CIME en los últimos años, además de destinar alrededor de 715.000 euros a estudios y gastos varios no especificados.
Es positivo comprobar que los ingresos corrientes aumentan, gracias a la Ley 3/2014, que establece la financiación de los consells insulars y que fue aprobada durante el pasado mandato por un gobierno del Partido Popular, y a la evolución positiva de la economía. En este sentido, solo con la aplicación de la Ley de Financiación de Consells, este año supone un aumento de recursos de 4,5 millones de euros respecto a 2016.
En el apartado de ingresos no se prevén grandes novedades, lo que confirma, una vez más, la incapacidad del actual equipo de gobierno para conseguir nuevos recursos que se puedan destinar a inversiones necesarias para Menorca. “El conformismo del equipo de gobierno ante Mallorca perjudica a nuestra isla, y quedan en el aire muchas de las promesas que se hicieron durante la campaña electoral que, en este anteproyecto de presupuesto, se quedan en incumplimientos”, ha manifestado Pilar Pons, exconsellera de Servicios Generales del Consell Insular de Menorca.
En cuanto a los anticipos a cuenta del sistema de financiación –bestretes- tampoco se prevé en 2017 una regularización o pago de los anticipos comprometidos en años anteriores. Hay que recordar que esta fórmula se llevó a cabo con carácter provisional por parte del Govern del Pacte en el mandato 2007-2011, mientras no se aprobara un nuevo sistema de financiación. Además, se hizo sin conocer el criterio de distribución, hecho que perjudicó a Menorca claramente. “Esta carencia de voluntad política para regularizar esta cuestión es grave, tanto por parte del Govern como por la complicidad del Consell de Menorca, puesto que una vez más podemos comprobar que no se afrontan los problemas pendientes de resolver”.
En cuanto al capítulo de gastos, se vuelve a ver como el aumento de ingresos se destina principalmente al gasto de personal y gasto corriente (capítulo 1 y 2): en un año y medio de gobierno tripartito estas partidas han aumentado en 2,1 millones de euros y 2,2 millones de euros respectivamente, es decir, 4,3 millones de euros en gasto que no revierte directamente en beneficio de los menorquines, sino que implica un aumento de la dimensión de la administración.
“Este hecho lo consideramos un error”, ha manifestado Pilar Pons, quien ha explicado que en caso de bajada de ingresos –hecho que se podría producir en el futuro por el simple ciclo de la economía- el CIMe dispondrá de menos recursos para soportar una mayor estructura fija. Esta situación reducirá las intervenciones discrecionales (inversiones propias o actividad subvencionadora) y, en el peor de los casos, puede conducir al CIME a la vía de los impagos.
“Precisamente, poner al día las cuentas insulares, algo que ha costado años, vemos que parece que se haya olvidado, lo que consideramos una práctica peligrosa para la sostenibilidad de la administración insular”, asegura Pons.
Los departamentos en general siguen una inercia de trabajo que carece de liderazgo y nuevas ideas para que la sociedad y la economía menorquina vean un impulso y una voluntad real de la principal institución menorquina en la reactivación económica y fortalecimiento del tejido empresarial.
Especialmente sorprende que el departamento de Bienestar Social vea reducido su peso cuantitativo, pasando de un porcentaje del 25% en 2016 a un 23,5% en 2017, a pesar del aumento del 8% del presupuesto global.
En cuanto al apartado de inversiones, no hay ninguna novedad al respeto, y en el caso de las más importantes por peso presupuestario como podrían ser las relacionadas con la Me1 y las inversiones estatutarias, no están garantizadas a día de hoy, puesto que el Consell Insular de Menorca no ha firmado ningún convenio o adenda que avale su financiación.
Pilar Pons considera especialmente grave que no se prevea continuar con las obras en el tramo Mahón-Alaior, al menos no queda reflejado en el presupuesto ni en los objetivos, ni en la memoria. El único compromiso adquirido en este presupuesto es el de llevar a cabo la rotonda a doble nivel de entrada a Alaior pero, por lo que respecto al tramo, parece que quedará tal como está un año más, continuando con las deficiencias de seguridad y peligrosidad que esto supone.
El documento presupuestario tampoco prevé un esfuerzo colaborativo con los ayuntamientos, que se podría reflejar por ejemplo en un aumento del Plan Insular de Cooperación, a pesar de los aumentos de recursos del Consell, no se ve beneficiado. Hay que recordar que en 2015 el importe del PIC fue de 2,5 millones de euros, y tanto en 2016 como en 2017 esta cantidad ha disminuido en 1,5 millones de euros.
En cuanto a la promoción turística, este proyecto de presupuesto es la clara manifestación de promesas incumplidas. Hay que recordar que en febrero de 2016 tanto el Consell de Menorca como el Govern balear anunciaron el traspaso de la competencia a los consells insulars que no la habían asumido, y que se haría efectivo en enero de 2017. También en septiembre del 2016 se aprobó una propuesta en sesión plenaria del Consell de Menorca en este mismo sentido. Pues no hay ningún indicio del traspaso de la promoción turística, por lo tanto, más incertidumbre de cara a 2017.
La única novedad es la bolsa de plazas turísticas. Hay que dejar claro que el equipo de gobierno prevé 2.054.000 euros en ordenación turística gracias a que la Ley Turística que aprobó el PP en el pasado mandato incorporó la posibilidad de regularizar plazas turísticas en establecimientos legales, así el equipo de gobierno del Consell de Menorca en el pasado mandato creó la bolsa de plazas y posibilitó acogerse a esta medida transitoria. Es decir, estos 2 millones de euros no suponen ningún mérito, ni esfuerzo, ni gestión del actual equipo de gobierno, ni que el tripartito apueste por el turismo, sino que, una vez más, es fruto del trabajo del pasado mandato.