Rechazada propuesta del PP para declarar el puertos de Ciutadella área Schengen

El Parlament de las Illes Balears ha rechazado, en Comisión de Turismo, con los votos en contra de los partidos que dan apoyo al Govern, una proposición no de ley del Grupo Parlamentario Popular (GPP) para instar al Ejecutivo a seguir los trámites para declarar áreas Schengen los puertos de Ciutadella (Menorca) y San Antoni de Portmany (Eivissa). En la propuesta presentada por la diputada menorquina Margaret Mercadal también se solicitaba que el Govern reservara una partida presupuestaria específica para los presupuestos de 2017 destinada a mejorar las instalaciones de ambos puertos para obtener la declaración.

 

Mercadal ha lamentado el rechazo de los partidos de izquierda a una propuesta “que puede reportar importantes beneficios administrativos y económicos a estos puertos y, por lo tanto, a Menorca y Eivissa”. La diputada popular ha recordado que el Govern del PP inició, en 2012, los trámites para la declaración de estos dos puertos áreas Schengen, con el beneplácito de ambos ayuntamientos, pero con el cambio político, tras las elecciones de 2015, todo quedó paralizado y el nuevo equipo municipal de Sant Antoni, comandado por un alcalde socialista, se manifestó en contra de esta declaración.

 

“La declaración Schengen para estos puertos tendría beneficios importantes, ya que permitiría la llegada de buques procedentes de países de la Unión Europea firmantes del Tratado, sin necesidad de pasar por otras zonas Schengen antes o después. Por otra parte, favorecería un incremento de los flujos comerciales con el exterior”, ha explicado la diputada popular en su intervención.

 

El Acuerdo Schengen fue firmado en 1985 por cinco países de la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) (Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) y llegaron a un acuerdo para la supresión de fronteras comunes. España se adhirió a este acuerdo a principios de los años noventa. El acuerdo tenía dos objetivos: por un lado, eliminar los controles para las personas en las fronteras interiores y definición de las fronteras exteriores comunes y, por otro, un paquete de «medidas compensatorias» para reforzar y aumentar las fronteras exteriores, como la cooperación judicial y policial, instauración de derechos de observación y persecución transfronteriza para las fuerzas policiales de los Estados pertenecientes a la zona. Entre estas medidas destacan la cooperación en materia de visados e información a través del Sistema de Información Schengen (SIS). En la actualidad, la zona Schengen está formada por 25 países y unos 400 millones de ciudadanos pueden circular libremente por Europa.

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