La primera Ley Agraria de Balears impulsa la gestión activa del territorio y el medio ambiente con las actividades agrícola-ganaderas

El conseller d’Agricultura, Medi Ambient i Territori, Gabriel Company, ha explicado hoy que, a diferencia de otras comunidades autónomas, las Islas Baleares no habían abordado hasta ahora la promulgación de una ley que, con un enfoque global, regulara la agricultura y el desarrollo rural. “Este sector sufre de primera mano los inconvenientes de la insularidad, que se evidencian en una escasa rentabilidad de las explotaciones agrarias y el consiguiente abandono progresivo de estas y, en general, del medio rural”, ha dicho Company.

 

Gabriel Company ha hecho estas declaraciones durante el pleno del Parlament en respuesta a una pregunta de la diputada del Grupo Parlamentario Popular, Asunción Pons.
Uno de los principales objetivos del borrador de la primera Ley Agraria de Baleares es el de hacer frente a los problemas de la agricultura balear, exigir el reconocimiento del hecho insular, tanto al Gobierno del estado como a la UE, así como fomentar la inversión y la ocupación en el sector primario, revalorizar el patrimonio rural y facilitar la gestión activa del territorio y del medio ambiente desde la actividad agraria. Se trata de “dar herramientas al sector para que pueda perdurar, puesto que no se tiene que olvidar que los payeses mantienen el 70% del paisaje balear”.
La futura ley regulará nuevas actividades complementarias de diversificación de la actividad agraria como por ejemplo las agroestancias, los agrorefugios, la agrocultura, la agroenergia o todo lo relacionado con el mundo de los equinos. El texto también regula la venta directa de productos agroalimentarios que, según el conseller Company, “no significa permitir comercios fuera de los núcleos de población sino facilitar la venta de productos sin intermediarios, cosa que mejorará el precio tanto para el productor como para el consumidor”.

 

La Ley Agraria también regula la posibilidad de crear la figura de las reservas y cotos de recursos silvestres como instrumento de mantenimiento y gestión activa de las explotaciones forestales. Para todas estas actividades, según ha explicado el conseller, se “requerirá un compromiso de permanencia dentro del sector para seguir manteniendo el territorio” y solo se permitirá en actividades agrarias preferentes. También da facilidades para el inicio y desarrollo de la actividad agraria y complementaria, que quedarán reconocidas como uso admitido en el medio rural y no estarán sometidas a declaración de interés general.

 

El fomento de la incorporación de los jóvenes y las mujeres al sector, el impulso de la producción local y las marcas de calidad, la declaración de zonas catastróficas, la creación de la Estrategia Balear de Mejora del Conocimiento Agrario con el objetivo de mejorar el conocimiento agrario y agroalimentario de las Islas Baleares o la regulación, por primera vez, de la producción, almacenamiento y gestión de los estiércoles son otros aspectos destacados que recoge el texto presentado al sector.

 

Por su parte, Asunción Pons ha recordado que el sector agrícola-ganadero de Baleares sufre, desde hace años, la carencia de un marco regulador que permita ordenar, impulsar y mejorar la actividad del campo en las Islas. “Para responder a la demanda de esta norma general, el Govern del Partido Popular ha elaborado el borrador de la primera Ley Agraria, que fijará los criterios de actuación en todos los ámbitos, desde su producción hasta su comercialización”.
Un borrador que –según la parlamentaria menorquina- ya ha sido valorado de forma satisfactoria por las organizaciones profesionales, tal como ha manifestado la Mesa Agraria de Mallorca: “una ley imprescindible para ordenar y fomentar el sector primario balear, en buena medida inspirada en ideas positivas que pueden ayudar a recuperar el sector”. En Menorca también se han pronunciado a favor de esta iniciativa organizaciones y entidades como FAGME, Agrame y Agrena, que han sido consultadas junto con Unió de Pagesos.

 

Cursos de Formación Sector Agrario

 

El conseller d’Agricultura, Medi Ambient i Territori, Gabriel Company, ha explicado también que durante 2013, un total de 306 alumnos han participado en los veintiún cursos de formación agraria organizados por el Consell Insular de Menorca y por la empresa pública Servicios de Mejora Agraria (SEMILLA) y financiados por la Conselleria d’Agricultura, Medi Ambient i Territori y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

 

Trece de los cursos han sido impartidos por el Consell de Menorca, por medio del Fondo de Garantía Agraria y Pesquería de las Islas Baleares (FOGAIBA), que ha destinado 16.500 euros, y los otros ocho han sido impartidos por SEMILLA, que ha invertido 6.700 euros. En total, en 2013 se han ofrecido más de 320 horas de formación sobre temas diferentes, que han supuesto una inversión de 23.217 euros.

 

103 alumnos han recibido el diploma acreditativo de haber superado los cursos siguientes: Aplicador de productos fitosanitarios, Control integrado del escarabajo de las palmeras, Agricultura y ganadería ecológicas, toma de muestras de leche y Apicultura.

 

Estos cursos se llevaron a cabo durante los meses de febrero y marzo y octubre y noviembre, en la tercera y última fase de formación del año 2013. En el mes de abril se entregaron 127 diplomas de la primera fase de formación y 76 de la segunda, impartida por SEMILLA durante los meses de septiembre y octubre en las instalaciones de la escuela Sa Granja.

 

El conseller Company ha afirmado que la “formación continua es uno de los factores fundamentales que posibilita mejorar las condiciones técnicas de las personas que se dedican a la actividad agrícola” y ha recalcado “que estas acciones son indispensables para fomentar la competitividad de las explotaciones y la innovación en el sector primario”.

 

Ha explicado que “en los últimos tres años se han destinado 628.000 euros a ayudas a la incorporación de jóvenes agricultores en Menorca, que han posibilitado la incorporación de 25 personas al campo menorquín desde el año 2011”. Estas ayudas están financiadas en un 40% por el Gobierno central, en un 35% por el fondo FEADER y en un 25 % por el Govern autonómico.

 

La diputada Asunción Pons ha destacado que, gracias también al impulso de actividades formativas que responden a las demandas del propio sector, Menorca en particular, y todas las Baleares, cuentan a día de hoy con unos payeses profesionales de primer nivel, preparados y motivados, que saben aplicar las técnicas de la mejora genética, el saneamiento ganadero e introducen nuevas fórmulas de explotación, con resultados tan importantes como el aumento de la producción láctea y la comercialización del queso con denominación de origen.

 

 

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