La nueva Ley de Finanzas que ha aprobado hoy el Parlament dotará de mayor transparencia a la administración
El portavoz del Grupo Popular en Hacienda y Presupuestos, Antoni Camps, ha defendido hoy en el pleno del Parlament la nueva Ley de Finanzas que servirá para dar estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera a la Comunidad Autónoma, y que ha quedado hoy aprobada con un amplio consenso en la mayoría de sus artículos.
Antoni Camps ha explicado que la ley Intensifica el rigor y la disciplina presupuestaria, amplía de forma más que notable las obligaciones de control de la tesorería, y elimina la figura de las partidas ampliables. A partir de ahora, ya no se podrán ampliar créditos financiados directamente con aumento de déficit, de forma que todo aumento de crédito de cualquier partida se tendrá que contraponer a una disminución de otra partida o del fondo de contingencia. “Presentamos una ley que hará nuestra administración pública más transparente. Tendremos una administración que osaría calificar de cristalina. En la línea que nos piden los ciudadanos, la administración pondrá al alcance de todo el mundo muchísima información. Es muy importante que los ciudadanos sepan qué destino tiene el dinero dque proviene de sus impuestos”.
La Ley de Finanzas permitirá, además, un mayor control del dinero, de forma que “los excesos del pasado serán imposibles a partir de la entrada en vigor de esta ley”. También se llevará a cabo un control por parte del Parlament en los gastos plurianuales, de forma que aquellos gastos plurianuales que superen determinados umbrales tendrán que requerir la autorización de la Comisión de Hacienda.
El remanente de tesorería positivo se tendrá que destinar a amortizar deuda. Aparece también un nuevo concepto de gasto estructural. Con esta ley se asegura la financiación de aquellos gastos que se generan año tras año, una vez se han hecho determinadas inversiones.
El portavoz del Grupo Popular en Hacienda y Presupuestos ha destacado que la ley se aprueba después de un gran esfuerzo para llegar a acuerdos, para añadir todas aquellas propuestas de los partidos de la oposición que, “desde nuestro punto de vista, mejoran el texto inicial”. “Un consenso que no significa que debamos estar de acuerdo en todo, obviamente, pero sí refleja el objetivo que perseguía, que es el de acercar posturas y conseguir un texto final que responda en buena parte al espíritu general de todos los grupos”.
El Grupo Parlamentario Popular ha aceptado muchas de las enmiendas presentadas, y en aquellos casos que no se han podido incorporar, ha sido porque, o bien su contenido ya está suficientemente recogido en otros puntos de la ley, o porque son impropias de una Ley de Finanzas.
Antoni Camps ha mostrado su satisfacción por el esfuerzo realizado por todos, tras un largo proceso parlamentario, para conseguir aprobar una nueva Ley de finanzas “mucho mejor que la anterior, que dota de mayor transparencia la acción de gobierno y que supone mayores procesos de control del gasto público. Unos objetivos compartidos por todos y que quedan reflejados en esta ley”.