Hablemos del Fondo de liquidez Autonómica

El Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que establece el RD Ley 21/2012 de 13 de julio, ha puesto al alcance de todas las comunidades autonómicas un instrumento de financiación que, desde hace algunos años, distintas autonomías habían solicitado para poder hacer frente a sus problemas de liquidez y obtener así una financiación más barata que la que ofrece el mercado.

El Govern balear se ha acogido a él y ha solicitado 355 millones de euros, de los que 189 millones de euros se destinarán a vencimientos de deuda y los 166 restantes a la financiación del déficit, o sea, al pago de deudas.

 

Este mecanismo de financiación tiene unas condiciones mucho más ventajosas que las que ofrece el mercado financiero ordinario (mejor interés y mayor plazo de devolución) y no supone más condiciones fiscales para Baleares que las que vienen establecidas porla Ley Orgánica2/2012 de estabilidad presupuestaria, es decir, cumplir con el objetivo de déficit del 1,5% del PIB para 2012.

En definitiva el Fondo de Liquidez Autonómica es un préstamo más, como los demás, con unas condiciones más ventajosas, que darán liquidez a las arcas del Govern para hacer frente a sus necesidades de tesorería. Nada más.

 

Sin embargo, una vez se supo que el Govern balear se adhería al FLA, desde el PSOE se empezaron a lanzar mensajes catastrofistas. Un ejemplo son las declaraciones de Francina Armengol, reflejadas, para disfrute de todos, en distintos medios de comunicación: “El rescate hipoteca la economía y la autonomía” o “El rescate demuestra el fracaso absoluto de la política económica del Govern del PP y es una mala noticia para los ciudadanos de Baleares”.

No obstante, en poco tiempo pasaron de decir tamañas sandeces a que con el FLA se podía arreglar casi todo. De hecho, el diputado Marc Pons, pasó de criticar el Fondo de Liquidez Autonómica a presentar una moción en el Parlament que textualmente decía: “El Parlament de les Illes Balears insta al Govern de les Illes Balears a fer efectiu, una vegada s’hagi produït el rescat, el pagament dels deutes contrets amb els Consells insulars i els ajuntaments”.

 

Es decir, en apenas unas semanas, el Fondo de Liquidez pasaba de ser un desastre para todos, a convertirse en la tabla de salvación de Consells y ayuntamientos. Un nuevo ejemplo de incoherencia y descoordinación del PSOE, sobre el que deberían reflexionar. Siempre lo he dicho, nuestra democracia necesita un PSOE mínimamente creíble. No es bueno, para nadie, el verlo arrastrado, viviendo sus horas más bajas.

 

En todo caso, la moción socialista era de imposible cumplimiento. Primero, porque aún utilizando todo el dinero del FLA para pagar las deudas con los Consells y ayuntamientos, ese dinero no hubiera sido suficiente y, por tanto, no se hubiera dado cumplimiento a la moción. Y por otro lado, las deudas se deben pagar en función de un orden de prelación, que viene marcado por ley, y no en función de los gustos del Sr. Marc Pons.

 

En cualquier caso, el Govern está haciendo todos los esfuerzos por ir liquidando todas las deudas que mantiene con Consells y ayuntamientos. Una deuda de proporciones bíblicas a la que se está haciendo frente poco a poco. Es imposible solucionar a corto plazo el nivel de deuda y déficit encontrado a principio de legislatura.  Así y todo, una parte de los 355 millones del FLA se destinarán a pagar estas deudas con dichas administraciones.

 

Por último, no puedo dejar de destacar lo sorprendente que resulta el interés repentino que ahora muestra el PSOE para que el Govern balear pague sus deudas con los Consells y ayuntamientos. Una preocupación que en los años anteriores, que es cuando empezaron los impagos, jamás mostraron. De hecho, el Govern de Antich dejó más de 27 millones de euros pendientes de pago al Consell insular de Marc Pons. Y no he encontrado moción alguna, ni escrito alguno, en el que se reclame dicha cantidad. Contrasta, por tanto, su actitud reivindicativa actual con su acobardada y sumisa gestión de la pasada legislatura.

 

En cualquier caso, la credibilidad de Marc Pons, después de su paso por el Consell insular es prácticamente nula. Y sus declaraciones pidiendo a los demás lo que él no supo hacer cuando gobernó, causarían risa si no fuera porque su gestión al frente del Consell insular arruinó a muchas familias. Por fortuna, ahora se gobierna desde el rigor y la austeridad. Una forma diferente de hacer las cosas, que está poniendo las bases de nuestra recuperación.

 

Antoni Camps Casasnovas

Diputado del Grupo Parlamentario Popular

Portavoz de la Comisión de Hacienda

 

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