El PP pide al Consell que no permita los giros a la izquierda en los ‘puntos negros’ de la carretera general

El Partido Popular pide al equipo de gobierno del Consell Insular de Menorca que en el proyecto de mejora de la carretera general no se permita los giros a la izquierda, a través de carril central, en  las entradas a urbanizaciones o zonas rurales, donde se hayan producido accidentes graves o sean considerados ‘puntos negros’, como es el caso de la Argentina.

 

Se trata de una propuesta de acuerdo, que defenderá el conseller Santiago Tadeo en el pleno del Consell Insular de Menorca de día 24 de abril.

 

En septiembre de 2016, el Grupo Popular interpeló al conseller de Movilidad sobre las obras de la carretera general en el tramo Mahón-Alaior. El equipo de gobierno paralizó las obras de la carretera y después rescindió el contrato con la empresa a la que se le había adjudicado el proyecto. Una decisión política que va en contra de los criterios técnicos de los ingenieros que priorizaban la seguridad en carretera.

 

El Grupo Popular puso en duda el informe -encargado a una empresa externa- que se utilizó para rescindir el contrato, no así su contenido ni a quien lo suscribía. Una duda que a día de hoy persiste porque no se ha dado, por parte del equipo de gobierno, respuesta clara al respecto.

 

Dice el informe: “Finalmente, remarcar de nuevo, como ya hemos dicho en las condiciones preliminares, la conveniencia de que los aspectos técnicos de este informe, sean confirmados por técnicos competentes en la materia, diferentes a los agentes implicados en la ejecución de la obra”. ¿Esta conveniencia que marca el informe se tuvo en cuenta?

 

El Grupo Popular ya manifestó en aquel entonces que el Consell Insular de Menorca trataba de buscar argumentos para no hacer el cambio de sentido a doble nivel de la Argentina. Un hecho que tampoco tiene mucho sentido, dado que se trata de una decisión política tomada hace ya tiempo, a pesar de que tendrá un coste económico para los menorquines y que, lamentablemente, no priorizará la seguridad viaria en la carretera.

 

Cabe destacar que de las declaraciones del propio conseller se desprende que el criterio económico será determinante para tomar la decisión del tipo de enlace que finalmente se construirá, a diferencia del anterior proyecto, no será la seguridad el principal criterio a tener en cuenta.

 

En sesión plenaria del mes de marzo el Grupo Popular preguntó al conseller de Movilidad si los giros a la izquierda en la carretera general quedarían prohibidos, como ya pasó durante la interpelación en septiembre de 2016, no hubo respuesta concreta al respecto. Se limitó a explicar las posibles alternativas a llevar a cabo para hacer los cambios de sentido.

 

A pesar de existir acuerdos de pleno referentes a la seguridad viaria en la ejecución de las obras de la carretera general, no queda claro que los giros a la izquierda en tramos “conflictivos” o que se puedan considerar “puntos negros” de la Me-1 no queden prohibidos, llevando a cabo soluciones que no priorizarán la seguridad viaria.

 

Proyecto de mejora de la carretera general 

 

Se trata de una vía por la que circulan una media de 12.778 vehículos cada día, llegando a picos de hasta 20.000 vehículos durante los meses de temporada turística, y con previsión de aumentar el tráfico en los próximos años. Las obras, paralizadas desde el verano de 2015, tenían por objetivo dotar al tramo de mayor seguridad, reducir la accidentalidad, facilitar las entradas y salidas de las intersecciones que se encuentran en la vía, 67 solo en el tramo Mahón-Alaior, mantener la fluidez del tráfico y, a la vez, tratar de minimizar el impacto sobre el territorio, pero siempre priorizando la seguridad de las personas.

 

El proyecto de mejora de la carretera general entre Mahón y Alaior diseñado durante el pasado mandato contemplaba la creación de un carril paralelo a la carretera para bicis, peatones y caballos, así como el soterramiento de infraestructuras de servicio público ya existentes (red de telefonía y eléctrica) y arcenes de 2,5 metros de anchura en ambos sentidos de circulación.

 

De momento se desconoce el modelo que defiende el Consell Insular de Menorca, solo sabemos que tendrá rotondas, se ha licitado el proyecto de macrorotonda a doble nivel en la entrada a Alaior, no tendrá carril bici paralelo a la carretera, y será más caro. Hay que tener en cuenta que el Consell ha pagado hasta el momento 300.000 euros de sobrecoste por rescindir el contrato con la empresa constructora. 

 

A esta cantidad, habrá que sumar la redacción del nuevo Proyecto de Trazado y Proyecto Constructivo, alrededor de 200.000 euros, resolver la contratación de Dirección de Obra y de Seguridad y Salud, y asumir el coste de la demolición de las rotondas, más estudios y otros gastos a cargo del convenio para el tramo 1 de la ME-1, información que la presidenta del Consell Insular de Menorca no ha esclarecido.  

 

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