El PP interpela al tripartito sobre los incumplimientos del plan de descarbonización Menorca 2030
● El Grupo Popular quiere conocer el impacto de la Planificación Eléctrica para el Horizonte 2026 en la planificación del Consell de Menorca
El Grupo Popular en el Consell de Menorca,atravésdelconsellerCarlos Salgado, ha presentado una interpelación al gobierno insular de cara al pleno a celebrar en la máxima institución insular el próximo 16 de mayo, solicitando al gobierno del Consell que fije posición sobre la planificación que a final de marzo estableció el Consejo de Ministros para el tránsito a las energías limpias. Varias de las afirmaciones contenidas en el documento parecen cuestionar el calendario que se impuso el tripartito de izquierdas en su estrategia hacia la descarbonización, la principal, el considerar las Islas Baleares y Menorca en especial, zona de alta sensibilidad medioambiental incompatible con la nueva implantación de energías renovables.
El conseller Carlos Salgado recuerda que compartiendo el PP la necesidad de avanzar en la descarbonización, siempre se ha mostrado cauteloso a la hora de implantar grandes instalaciones fotovoltaicas en el suelo rústico de la Isla previstas en el plan, apostando más por la transmisión de energías limpias a través de los cables y desde otras zonas del país con menor valor ambiental, priorizando las zonas urbanas, el autoconsumo y la reducción de la demanda e impulsando un mix energético más propio de una zona de alto valor ambiental como Menorca.
El gobierno de España ha descartado en esa planificación el segundo cable submarino con Mallorca, lo que choca frontalmente con uno de los objetivos claves de la Estrategia Menorca 2030, que es precisamente la operatividad del doble enlace eléctrico antes de 2025. Ello plantea la duda al Grupo Popular de si es realista el objetivo inserto en la Estrategia Menorca 2030 de alcanzar el 35% de cobertura energética con renovables antes de ese año 2025.
Otro asunto que preocupa al Partido Popular es el de las baterías de almacenamiento, cuya instalación no se prevé hasta el 2024, periodo en el que la producción en la central de Mahón seguirá quemando gasoil, uno de los combustibles más perjudiciales para la salud pública y la atmósfera. El PP considera un paso insuficiente dejar de utilizar fueloil.