El Parlament balear exige al Estado paralizar el proyecto de la torre de control virtual del aeropuerto de Menorca y optar por una convencional

9 de abril de 2024. El pleno del Parlament de les Illes Balears ha aprobado por unanimidad, a instancias del PP Balears, exigir al Estado que paralice la puesta en marcha de la primera torre de control virtual en el aeropuerto de Menorca y que se construya, de forma urgente, una nueva torre de control convencional que sustituya a la actual, la más antigua de España.

La propuesta ha sido presentada y defendida en el pleno por el diputado menorquín Jordi López Ravanals, quien ha destacado la importancia de esta PLN, ante “la complejidad,  dificultad y recelo que genera la construcción de una torre de control remoto y el lamentable estado en el que se encuentra la actual torre de control”, “que no reúne las condiciones adecuadas para su correcto funcionamiento”, cae a trozos, según los mismos controladores del aeropuerto y tiene amianto en su estructura, hecho que puede afectar a la salud del personal técnico.

Durante su intervención, López Ravanals ha recordado que “desde el PP siempre se ha defendido la necesidad de construir una nueva torre de control física en el Aeropuerto de Menorca, incluida por el gobierno del Partido Popular en el plan quinquenal de inversiones 2017-2021 DORA, con un valor de 4.610.000 euros. Se llegó a encargar la redacción de los estudios previos, el proyecto básico y el proyecto constructivo, pero en julio del 2019, con el Gobierno de Pedro Sánchez, se cambió de opinión y decidieron reemplazar dicho proyecto por uno nuevo de una torre remota, más barata, con un equipo de cámaras e inteligencia artificial”.

Además, ha señalado “los interrogantes y serias dudas que rodean la puesta en funcionamiento de esta torre de control virtual, lo que está retrasando su implantación, mientras la vieja torre tiene problemas estructurales y necesita de una solución inmediata. Es decir, por ahora no avanza el proyecto de torre virtual por no obtener los resultados que garanticen la seguridad necesaria, pero tampoco hay voluntad para construir una convencional”.

López Ravanals ha destacado que “la visión actual de la torre abarca 360 grados. Sin embargo, con la torre remota, esta visión se reduciría a 120 grados, generando una imagen poco nítida y una visualización intermitente del movimiento de las aeronaves, lo cual afectaría de forma grave a la consciencia situacional (calidad de visión) de los  controladores, que  no podrían controlar tampoco las salidas desde el Hospital Mateu Orfila, la base de San Isidro o el aeroclub de Sant Lluís”.

De la misma manera, el diputado ha concretado que “el 90% de la actividad aérea de Menorca está concentrada en los siete meses de verano. En Menorca, si se tiene un problema, se tiene que desviar el vuelo a Mallorca, Ibiza o a la península, lo que puede resultar imposible en pleno verano. Un pequeño fallo en plena época estival de esta torre virtual podría cerrar el aeropuerto de Menorca y colapsar todo el espacio aéreo de Baleares”, por eso, considera que “Menorca no es el lugar para hacer experimentos ni pruebas piloto”.

Jordi López Ravanals ha concluido diciendo que “es urgente que se haga ya una nueva torre física que dé seguridad de operaciones y conectividad al aeropuerto de Menorca. Los menorquines merecemos tener un aeropuerto en condiciones, como tienen otras regiones de España”.

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