El Grupo Popular presenta alegaciones contra la nueva ordenanza reguladora de aparcamiento en Es Castell por ser arbitraria y discriminatoria
El Grupo Popular lamenta que la inactividad y la indecisión a la hora de crear nuevas bolsas de aparcamiento se supla ahora con medidas populistas y electoralistas que ni siquiera resuelven el aparcamiento de los residentes pero convierten el municipio en un terreno poco amigable para el turismo.
El Grupo Popular denuncia que falta un estudio de necesidades y proyectos de solución porque la nueva ordenanza no corrige el problema actual de aparcamiento ni prevé las necesidades futuras que resultarán con la llegada de nuevos servicios (geriátrico, instituto de FP, amarrres, exposición naval o viviendas sociales, entre otros).
El Partido Popular considera precipitado y equivocado el intento de aprobar una ordenanza que no se ha consensuado y cuyo efecto adverso no se notará inmediatamente pero explotará durante la temporada turística en forma de quejas de los establecimientos y sus clientes.
El PP denuncia además que el Ayuntamiento carece de medios efectivos para aplicar una ordenanza que de hecho impedirá aparcar en el casco urbano y también en la urbanización de Santa Ana a cualquier persona que no esté censada en Es Castell.
El Grupo Municipal del PP ha presentado hoy una serie de alegaciones en contra de la nueva ordenanza reguladora de aparcamiento en el municipio, que intenta promover el equipo de gobierno y está ahora, hasta mañana día 3, en fase de exposición pública.
Las alegaciones son diversas pero pueden sintetizarse en una conclusión tajante: la nueva regulación no resuelve el problema de aparcamiento sino que lo agudiza.
Los populares han mantenido una ronda de conversaciones con colectivos y entidades del pueblo para pulsar el impacto de las decisiones que contiene una ordenanza en la que atisban defectos de forma y falta de fundamentación jurídica y a la que atribuyen también consecuencias negativas para la dinamización de la economía local.
El Grupo Popular denuncia en primer lugar que la propuesta de regulación de aparcamiento impone restricciones en el uso de las plazas de estacionamiento y lo hace sin crear alternativas con nuevas bolsas de aparcamiento. Las limitaciones afectan prácticamente a todo el casco urbano (con excepción de unas calles justo a la entrada) y se extiende también a toda la urbanización de Santa Ana.
El concejal Dionisio Marí, que encabeza el Grupo Popular, expone además que la ordenanza carece de una exposición de motivos, no detalla las razones que justificarían las medidas propuestas y adolece de fundamento jurídico.
Además de esos defectos de forma, el Partido Popular echa en falta un informe técnico que seria, según se aprecia desde esta óptica, imprescindible para valorar las necesidades reales de aparcamiento en el municipio, en todos sus núcleos (casco urbano y urbanizaciones anexas), el déficit en el momento presente y ligado a ello las necesidades de creación de nuevas bolsas para atender la demanda futura.
El PP entiende, además, que hay que considerar las circunstancias de la estacionalidad turística y la mayor afluencia de visitantes que se produce en temporada alta. Asimismo, esta fuerza política entiende que hay que hacer una adecuada prospección de necesidades y usos para un futuro muy próximo cuando entre en servicio un nuevo geriátrico, un nuevo instituto de Formación Profesional, el recinto de exposiciones marítimas, nuevas viviendas sociales o los puntos de amarre y conexión por litoral entre Cales Fons y Cala Corp, que sin duda generarán mayor movimiento y usuarios.
Por lo que hace a los puntos concretos de las alegaciones, el PP denuncia la arbitrariedad que supone crear una gran zona de aparcamiento exclusiva para los vecinos en horario de 18 a 0.01 horas, impidiendo que cualquier visitante pueda estacionar en el núcleo urbano o en la urbanización de Santa Ana, durante ese horario.
Consideran que la medida es contraproducente y se traducirá en la imagen de un municipio poco amigable con el turismo e inclinado al modelo sancionador. Pero además, en sus explicaciones indican que el Ayuntamiento ni siquiera tiene mecanismos suficientes de control, agentes de policía, para poder asegurar que se aplique y se cumpla la nueva ordenanza. Valoran, por tanto, que es un sinsentido establecer normas respecto de las que no pueden garantizar su cumplimiento.
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El Grupo Municipal del PP se adelanta a anunciar que la falta de plazas pero sobre todo las restricciones impedirán a los turistas que se alojen en los hoteles poder aparcar en zona próxima a los alojamientos, circunstancia que afectará también a los trabajadores del sector turístico (hoteles y restauración). Al respecto hay que hacer constar que los establecimientos hoteleros podrán optar a un 5% de plazas. En cuanto a los trabajadores, deberán pedir una tarjeta de estacionamiento y abonarla (a un coste aún desconocido).
El PP entiende que se trata de un intento muy aventurado de regularizar el estacionamiento, con el que se crean excepciones que se van a tener que informar (si los autorizados a usar plazas de aparcamiento están al corriente del pago de tributos).
El PP de Es Castell reprocha la falta de previsión y la inacción del equipo de gobierno para llevar adelante un proyecto como el de ordenar la entrada del pueblo con la creación de un bulevar y numerosas plazas de aparcamiento y lamenta que improvise ahora medidas de tipo populista y electoralista (poniendo a salvo el estacionamiento de los residentes) sin calcular las consecuencias para la economía de un municipio que depende en gran medida del turismo.
El Grupo municipal adelanta, por otra parte, la intención de presentar diferentes mociones para tratar de equilibrar una solución que compatibilice las necesidades de aparcamiento de los vecinos residentes sin perjudicar a la imprescindible actividad económica.