El Grupo Popular pide al Govern que incluya el proyecto de la planta fotovoltaica de Es Castell dentro de las inversiones a pagar con fondos UE

El diputado Lluís Camps intenta afianzar un compromiso del Parlament y que el proyecto técnico esté redactado antes de un año.

El desarrollo de la planta fotovoltaica cuya instalación debe ejecutarse en la EDAR de Maó-Es Castell es uno de tantos proyectos que a pesar de haberse aprobado en el Parlament se retrasan en el tiempo. Ahora, el diputado menorquín Lluís Camps ha presentado una iniciativa en el Parlament balear para intentar rescatar el proyecto del olvido y sobre todo para que entre en la agenda de inversiones del Govern balear.

Con este propósito, Camps ha presentado una proposición no de ley en el Parlament balear que apunta en tres direcciones:

– la primera, ratificar el acuerdo adoptado por unanimidad de las fuerzas políticas en octubre de 2019, por el que el Parlament conminaba al Govern balear a incluir este proyecto en los presupuestos de 2020 o encajarlo en otras fuentes de financiación.
– como continuidad de ese mismo acuerdo no cumplido hasta el momento, el diputado pone ahora plazo para que la redacción del proyecto sea una realidad antes de un año.
– La tercera idea es que el Govern balear cree una partida extraordinaria y reserve una parte de los fondos europeos que han de llegar a la Comunidad Autónoma, a través del Gobierno Central, para poder ejecutar el proyecto.

El diputado Lluís Camps recuerda en la exposición de motivos que la iniciativa de dotar con una planta fotovoltaica encaja de lleno dentro de los planes de transición energética que el Govern balear dice impulsar.

De momento, de forma reciente, el 30 de septiembre, el Institut Balear de l’Energia anunciaba una aportación de 250.000 euros para una planta en Trepuconet. Sin embargo, nada hay formalizado respecto a la expectativa de que se aprovechen las instalaciones de la depuradora de Maó-Es Castell para desarrollar la planta fotovoltaica que cuenta con visto bueno de todas las fuerzas políticas.

El diputado Lluís Camps viene insistiendo sobre la conveniencia de ejecutar este proyecto. Entre otras razones, esgrime el elevado consumo de fuentes fósiles y una factura energética quee se eleva por encima de 100.000 euros anualmente que supone el funcionamiento de la depuradora. La disponibilidad de unos 50.000 metros cuadrados de superficie hace compatible la instalación de una extensión de colectores solares para un aprovechamiento eficiente de energía natural y más ecológica.

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