El Grupo Popular busca apoyo explícito del Consell al distintivo “bandera azul” de playas
El Grupo Popular en el Consellde Menorca persigue obtener un apoyo explícito por parte de la presidenta de la institución, Susana Mora, respecto a las banderas azules que acreditan una buena calidad ambiental así como de infraestructuras y servicios a los usuarios de las playas.
Los populares quieren saber si la presidenta, que preside también de la Fundación Fomento del Turismo, confía en los beneficios y ventajas de poder exhibir en el litoral menorquín este galardón que por otra parte recomienda la FEMP y la Organización Mundial del Turismo de la ONU.
La iniciativa resulta de constatar la caída de Menorca en el ranking de banderas azules por un descenso acumulado desde el año 2009 (cuando se consiguieron 12 distintivos) y es también consecuencia del anuncio realizado recientemente por el Ayuntamiento de SantLluís sobre su decisión de retirar las playas de Binibèquer y Punta Prima para el próximo año.
Si el Ayuntamiento de Sant Lluís se mantiene en su decisión y ningún otro consistorio de la isla se anima a solicitarlo Menorca únicamente aspirará a tener tres distintivos para todo su litoral durante la temporada de 2021. Por tener una referencia de zona, Eivissa, con un perímetro costero muy inferior al menorquín, pudo conseguir y lucir ocho banderas el pasado verano.
La portavoz del Grupo Popular, Misericordia Sugrañes, considera que “sin menoscabo de la autonomía municipal y la libertad de acción de cada ayuntamiento estaría bien que una isla como Menorca, declarada Reserva de Biosfera, que reiteradamente proclama que quiere turismo de calidad debería estar más inclinada a ofrecer garantías de calidad ambiental, acreditar servicios de socorrismo en las playas más frecuentadas, tener cuidado del entorno de las playas y velar por la facilidad de acceso a baños de mar para todas las personas”. Estos son, básicamente, los aspectos que controla y supervisa con rigor y exigencia la ADEAC.
La portavoz sugiere que el Consell anime y ayude a los ayuntamientos a conseguir tantas banderas azules como sean posibles porque se trata de un emblema reconocido en todo el mundo, que habla bien del destino turístico y que además obliga a los ayuntamientos a no bajar la guardia, a no descuidar algunos aspectos que no se refieren estrictamente a los arenales sino a todo el entorno: limpieza, papeleras, recogida de basuras, etc.
Misericordia Sugrañes propondrá incluso que el Consell pueda bonificar en un 50% por ciento el coste de tramitar esta auditoria ambiental para crear estímulos y conseguir que cuando se conozcan los resultados de forma previa a la próxima campaña, el litoral de Menorca tenga la posición que le corresponde en tanto es un territorio rodeado por mar, que vive del turismo, que persigue un equilibrio entre turismo y medioambiente, que quiere dar servicio de calidad y resultar atractiva y competitiva entre los destinos turísticos del mundo.