El GP denuncia el gran fracaso político y de gestión del Consell en el tramo Mahón-Alaior, pide cesar en una obcecación que avergüenza a los menorquines y retomar el proyecto de Rafal Rubí

• El PP denuncia que el equipo de gobierno ha perdido el tiempo, ha perdido la inversión externa para la carretera, ha dilapidado el dinero público en estudios y proyectos alternativos, piensa ahora invertir de sus propios remanentes para tapar un gran fracaso, pero, lo peor es que en seis años de gobiernos de izquierda no se ha conseguido solucionar dos puntos críticos en un tramo de 11 kilómetros.

• Los consellers del PP Misericordia Sugrañes y Adolfo Vilafranca creen que ha llegado el momento de reclamar sensatez al gobierno del Consell y exigen que apliquen criterios de sostenibilidad para mantener el paso elevado de Rafal Rubí, garantizar el tránsito seguro de vehículos que sirven a explotaciones agrarias y al yacimiento arqueológico y procurar la conexión de las rutas cicloturísticas que unen Camí d’en Kane con Sant Climent.

El Grupo Popular en el Consell de Menorca lamenta y denuncia el tremendo fracaso en la gestión de la carretera general por parte de los sucesivos gobiernos de izquierda.

Desde este punto de vista es intolerable, pero paradigmático, el grado de ejecución de un proyecto que estaba diseñado, encaminado y que contaba con financiación suficiente para que ya estuviera ejecutado.

Sólo la imposición ideológica, el empecinamiento y la prepotencia pueden explican el resultado a la vista. Casi siete años con las obras interrumpidas y sin poder anotar otro avance que la construcción de la rotonda de acceso a Alaior, es todo lo que se ha conseguido realizar en un tramo de apenas 11 kilómetros.

Peor que eso, el Grupo Popular, denuncia que en su última etapa de gobierno de la institución (2011-2015) había proyecto, dinero y expectativa. En estos momentos, el proyecto está alterado, con su correspondiente coste añadido; el dinero, más de 4.000 euros del Convenio de Carretera, se ha dejado perder; y las expectativas se han convertido en incertidumbre, ha declarado la portavoz del PP en el Consell, Misericordia Sugrañes.

Más que eso, el conseller Adolfo Vilafranca, recuerda que los planes que anima la izquierda, suponen un grave perjuicio económico para la economía de la isla y una afrenta para los ciudadanos que con sus impuestos tienen derecho a disfrutar de mejoras en infraestructuras que son básicas para el día a día y estratégicas para el buen desarrollo económico.

Lo explica, no sólo en la pérdida de la financiación externa y en el hecho de que el Consell decida ahora asumir el coste de las obras pendientes con el dinero de los remanentes que tanto criticó –por no haber conseguido renovar el Convenio de Carreteras– sino en el coste añadido de demolición de estructuras ya erigidas para conseguir una carretera segura (en torno a 750.000 euros) y en la necesidad de eliminar riesgos en cruces peligrosos y puntos negros de la red viaria que es lo que hay que exigir a una infraestructura moderna y suficiente.

El Grupo Popular sostiene que el equipo de gobierno ha fallado estrepitosamente; ha perdido el tiempo; ha dilapidado el dinero de los contribuyentes e insiste en malgastar; ha pretendido hacer trampas con informes ambientales sobre la inundabilidad de zonas concretas; ha forzado la ley (al introducir cambios en la Ley de Carreteras mediante el decreto 8/2020 de medidas de reactivación económica, sobre el paisajismo), se arriesga a incurrir en conflictos legales por prevaricación con la destrucción de patrimonio pagado con dinero público y, como consecuencia de todo ello

EXIGE AL GOBIERNO DEL CONSELL QUE ACEPTE LAS PROPUESTAS DE LOS TÉCNICOS Y ABANDONE POSICIONAMIENTOS IDEOLÓGICOS Y ELECTORALISTAS QUE HASTA AHORA SOLO HAN DESEMBOCADO EN UN NOTABLE FRACASO Y EN UN PERJUICIO PARA LA IMAGEN DE UNA MENORCA QUE NO SE SABE PONER AL DÍA.

El Grupo Popular insiste en la conveniencia de recuperar el proyecto inicial de Rafal Rubí y entre otras razones (como la seguridad vial, el coste económico y la practicidad ya urgente e imperiosa) esgrime además que la cerrazón del equipo de gobierno y de la consellera responsable del área, Francisca Gomis, les impide ver con claridad la posibilidad de aplicar en este tramo el concepto de desarrollo sostenible que tanto predican.

Se trata, indica el PP, únicamente de mantener un paso elevado para conseguir seguridad en la principal carretera de la isla, que une los dos principales polos económicos y que conecta con las vías de salida (puertos y aeropuerto), pero además con este proyecto que salva el cruce de Rafal Rubí, llega la oportunidad de asegurar la adecuada incorporación de vehículos agrícolas y camiones de suministro y recogida de productos a una zona de intensidad agrícola y se permite asimismo en enlace de las rutas cicloturísticas y la conexión de un eje transversal de carreteras secundarias.

El proyecto es medioambientalmente sostenible y deseable, sostiene el Grupo Popular que considera que el Consell ha entrado en un estadio ridículo al inventar fantasmas de destrucción paisajística y desatender las auténticas necesidades del transporte y tránsito seguro por carretera en la vía principal.