El Govern no puede vender un edificio heredado y de titularidad pública por su importante pérdida de valor

El conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, ha explicado hoy, durante el pleno del Parlamento de las Islas Baleares, que el nuevo Gobierno Balear se ha encontrado con un edificio de titularidad pública, ubicado en la calle Palau Real 14, que ha supuesto un coste de más de 8 millones de euros y que ahora no se puede vender porque su valor se ha reducido además de la mitad.

 

Gornés ha explicado que el nuevo Gobierno Balear se ha encontrado con este grave problema, y que a estas alturas este edificio, además de presentar graves problemas estructurales y de infraestructura, constituye una importante carga financiera, toda vez que el pago de los 8 millones de euros comprometidos para su compra, se alargan hasta el año 2032.

 

En estos momentos el Gobierno Balear no puede poner a la venta este inmueble, y tampoco lo ha podido destinar a los usos por los cuales fue comprado por el anterior Gobierno del Pacto, porque los precios y valores inmobiliarios han bajado muchísimo, y por lo tanto, constituiría una mala operación.

 

”En definitiva, un nuevo error que confirma la mala gestión, la imprevisión y la irresponsabilidad con la que actuaba el Gobierno del Pacto en unos momentos en los que ya nos encontrábamos en situación de crisis económica”, ha asegurado Gornés.

 

El conseller ha hecho estas declaraciones en respuesta a la pregunta de la diputada del Grupo Parlamentario Popular, Asunción Pons Fullana, quien se ha interesado por los motivos por los cuales el Gobierno de las Islas Baleares ha encontrado adecuada, por ahora, no poner a la venta el edificio de su propiedad, situado en la calle Palau Real, 14.

 

Fullana ha recordado la alegría e irresponsabilidad con que actuaban los mismos que ahora exigen responsabilidades y reclaman calendarios de pagos al actual Gobierno del Partido Popular, decidieron gastar más de cuatro millones de euros en este inmueble: 3.500.000 + el 16 por ciento de IVA. Y además, concertó un préstamo de cuatro millones de euros. Por lo tanto el total de la operación deja una suma de más de 8 millones de euros.

 

La diputada menorquina ha incidido en que el uso de este edificio iba dirigido a ubicar las dependencias del Centro Baleares Europa; “una compra absolutamente necesaria según el criterio de aquel Gobierno que hoy está donde lo han situado, con mucha inteligencia y sentido común los ciudadanos de estas Islas: en los bancos de la oposición”.

 

Fullana ha hecho referencia a que la argumentación de los antiguos responsables para justificar esta mala compra es que su ubicación era “muy cercana al edificio donde se ubica el resto de personal de la conselleria de Presidencia, Paseo Sagrera 2, de Palma”.

 

“Se ve que era una época en la que todo era euforia y alegría; no había gestión, y los recursos públicos de esta comunidad no se gastaban como se hace ahora, con sentido común y rigor, mirando hacia donde va a parar hasta el último céntimo de euro, sino que se trataba de un Gobierno que siempre reía, despilfarraba; en una palabra, un gasto público sin control y de un derroche total”, ha concluido la diputada.

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