El Gobierno prioriza el control del déficit como medida para reactivar la economía

El vicepresidente Económico, Josep Ignaci Aguiló, ha anunciado hoy que el cumplimiento del objetivo de déficit es una de las prioridades del Gobierno Balear.

 

Aguiló ha explicado que, ante una crisis como la actual, hay dos actitudes: la que se ha aplicado durante la anterior legislatura en la que para nada se tuvieron en cuenta los objetivos de déficit y que provocó un incremento del endeudamiento exagerado, pasando, en efecto, de los 1.700 millones de euros de 2007 a los más de 4.500 millones de 2011. La otro opción es la que está aplicando el actual ejecutivo que es la de reducir el déficit.

 

El vicepresidente Económico afirma que hay teorías económicas que hablan de que, en sociedades excesivamente endeudadas, como la nuestra, el control del déficit tiene que ser prioritario y que, contrariamente a lo que piensan algunos, este control tendrá como consecuencia la reactivación económica.

 

En este sentido, el conseller dice que se están tomando las medidas necesarias para salir de la crisis, unas medidas enfocadas en dos líneas, la de la estabilidad presupuestaria, control estricto del gasto y lucha contra el déficit público; y por otro lado medidas liberalizadoras y de estímulo del sector privado.

 

Aguiló ha hecho estas declaraciones durante el pleno del Parlament Balear en respuesta a una pregunta del diputado del Grupo Parlamentario Popular, Antoni Camps, quien se ha interesado por los objetivos de déficit marcados por el Gobierno Balear.

 

Camps ha destacado que todavía quedan viejos nostálgicos que siguen hoy preconizando las políticas económicas keynesianas para salir de la crisis, unas políticas expansivas en el gasto, con incrementos del endeudamiento y de fuerte intervencionismo público. Son las políticas que se aplicaron durante la anterior legislatura que, lejos de ayudar a salir de la crisis, todavía nos hundieron más en ella y desequilibraron de forma dramática las cuentas públicas.

 

“Y de “aquellos polvos, estos lodos”, ha dicho el diputado menorquín. Aquella manera de funcionar, preocupados sólo de gastar y despreocupados de cómo pagarlo, provocó lo inevitable, la aparición del temido déficit público. Un déficit que a partir de 2008 se disparó y que en la actualidad, a pesar de los ajustes aplicados por el actual Gobierno en los últimos seis meses de 2011, todavía supone un 3,8% del PIB, muy lejos del objetivo de déficit marcado que en 2011 era del 1,3%.

 

Camps ha explicado qué es lo que pasa cuando se gasta más de lo que se ingresa. Por lógica, se produce un incremento del endeudamiento. Y esto es, precisamente lo que nos pasó. El endeudamiento bancario llegó a niveles nunca conocidos, pasando de los 1.700 millones de 2007, a los más de 4.500 millones de 2011, y el impago de facturas a los proveedores logró la cifra de más de 1.100 millones de euros más.

 

“A pesar de esta situación, “Nihil novi sub sole” (nada nuevo bajo el sol) los partidos de la oposición siguen erre que erre defendiendo el incremento del gasto y el endeudamiento (lo hemos oído suficientes veces en este Parlamento) y, en cambio, lo del control del déficit no va con ellos. Esto son cosas de Europa y del ministro Montoro, dicen. Todavía no han entendido que no se puede seguir funcionando sin control, sin cumplir la estabilidad presupuestaria y gastando por encima de las posibilidades”, ha concluido Camps.

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