El colmo de la desvergüenza del PSM

El  Partit Socialista de Menorca ha puesto el grito en el cielo para denunciar lo que denomina “hipócrita austeridad” del Govern Bauzá por los 9.000 euros que costó el desplazamiento del presidente y todos los consellers del Govern balear a Menorca para celebrar una reunión del Consell de Govern de la Comunidad Autónoma el pasado 16 de marzo. Un viaje que incluyó otras actividades como una reunión con el Sr. Obispo de la diócesis y la participación en la Fira del Camp de Menorca en Alaior.

 

Además de despreciar a las entidades y a los menorquines que tuvieron contacto directo con el presidente y los consellers del Govern durante su estancia en la isla, el PSM olvida de forma deliberada que se abordaron diferentes temas relativos a Menorca, con acuerdos importantes.

 

En el caso del Parc Bit se decidió modificar el proyecto inicial para dar entrada al capital privado con el objetivo de garantizar su viabilidad, sencillamente porque el centro tecnológico de Alaior no se habría podido mantener tal como había sido diseñado por el anterior Govern del PSOE y PSM. También se acordó renegociar el convenio del Pati de Sa Lluna para prorrogarlo hasta el 2014.

 

En esta misma reunión del Consell de Govern, celebrada en Alaior, el Govern aprobó un plan de disposición de fondos de la Tesorería de la Comunidad Autónoma para pagar a los proveedores, con el objetivo de liquidar las deudas pendientes que además de no haber abonado, dejó ocultas el anterior Govern del Pacte, del que formaba parte el PSM, como socio principal.

 

Ya no sorprende a nadie el cinismo y la desvergüenza con que actúa el PSM. En lugar de hacer autocrítica y admitir sus responsabilidades en la nefasta gestión de los gobiernos con el PSOE que han arruinado al Govern balear y al Consell de Menorca, ahora pretende desviar la atención al cuestionar el desplazamiento del presidente de la Comunidad Autónoma y los consellers del Govern a Menorca para tratar asuntos menorquines.

 

El PSM aún nos debe muchas explicaciones por haber dejado una deuda de 4.500 millones de euros; y por 1.400 millones de euros en facturas pendientes de pago a proveedores, entre ellas las presentadas por las agencias de viajes para el traslado de enfermos y sus acompañantes. Este hecho provocó que las agencias dejaran de adelantar el dinero de los billetes, y encima, el PSM y su socio, el PSOE, interpelan a quienes hoy gobiernan por unas deudas cuya única responsabilidad es atribuible a ellos mismos.

 

El PSM se rasga las vestiduras por la reunión del Consell de Govern en Menorca, pero calla ante el despilfarro y el derroche de aquel Govern del Pacte que malgastó el dinero de todos los ciudadanos: mesas de diseño de 9.000 euros, sillas de 1.000 euros; 92.154 euros en cuadros que acabaron en oscuros almacenes, que fueron comprados a dedo,  con 21.249 euros pagados directamente a primas hermanas de un conseller; subvenciones millonarias a la Obra Cultural Balear (seis millones de euros durante su mandato), y a los sindicatos, para comprar y acallar voluntades; 400.000 euros para reformar y decorar la Conselleria de Obras Públicas en plena crisis; incumplimiento de la sentencia que anuló las gratificaciones a los médicos… A todo esto, ¿no tiene nada que decir el PSM? ¿presentará preguntas en el Parlament para averiguar el volumen de lo malgastado y después lo calificará de ‘hipócrita austeridad?

 

El partido nacionalista se niega a reconocer el ERE de cargos políticos que ha aplicado el Govern balear del PP, suprimiendo altos cargos, con un ahorro que asciende a 26,6 millones de euros; además de la eliminación de cien empresas públicas, con un ahorro de 178 millones de euros/año.

 

En cambio, el Partido Popular está actuando con seriedad y aplica la austeridad frente al gasto desmesurado de socialistas y nacionalistas, cuyos gobiernos fueron incapaces de crear empleo en Baleares. En junio de 2007 al empezar el mandato del Govern de Retrocés –es el nombre que le define porque provocó el retroceso y el empobrecimiento de Baleares- había 28.472 personas en el paro. Al acabar, en junio del 2011, había 71.494 personas, con un incremento de 43.022 personas. A todos ellas les debe explicar el PSM su “brillante” gestión, basada en gastar mucho más de lo que se ingresaba, comprometer ayudas y subvenciones que después no pagaban, y dejar a miles de empresas de Baleares en la ruina.

 

En un año, el Govern balear del PP ha puesto las bases para sacar a Baleares de la crisis mediante la estabilidad presupuestaria, el control de la deuda pública, la reforma administrativa, y las medidas de impulso a la reactivación económica.

 

El anterior Govern del PSM y del PSOE carecía de toda credibilidad, y por ello los ciudadanos le asignaron el papel de oposición, encargando la acción de gobierno al PP que, en unas circunstancias muy difíciles, está trabajando para recuperar la confianza perdida.

 

En doce meses el PP ha aprobado el Plan de Saneamiento y de Equilibrio, un plan que fue rechazado hasta cuatro veces por el Gobierno del PSOE al Govern del Pacte por ser insuficiente y ser inviable.

 

Hemos puesto en marcha el mecanismo extraordinario de pago a los proveedores. A las facturas pendientes del Govern PSOE-PSM, que sumaban 1.104 millones, tuvimos que añadir otros 323 millones, ocultos, que hallamos fuera del presupuesto, sin cuantificar.  A finales de junio ya se han pagado 842 millones que corresponden a 245.000 facturas.

 

El PSM carece de credibilidad también en Menorca, al haber dejado en el Consell una deuda que superó los 40 millones de euros y facturas pendientes de pago que sumaron otros 14 millones. Los nacionalistas participaron en un gobierno insular que desvió a gasto corriente 1,6 millones de euros aportados por el Gobierno de España para modernizar destinos turísticos.

 

Es el mismo gobierno que presupuestaba 17 millones de euros de personal en el Consell de Menorca y después pagaba 20; que dejó un agujero de 1,3 millones en deuda a la Seguridad Social; que gastaba 2,9 millones en transporte público cuando sólo tenía una partida de 600.000 euros; un gobierno que no se presentó a la convocatoria para cursos de formación que destinaba a Menorca un importe de 659.200 euros.

 

El PSM, que es uno de los principales culpables de los actuales ajustes,  no puede pretender dar lecciones desde la oposición. En cambio, sí que está obligado a explicar cómo ha llevado al Govern balear y al Consell de Menorca al borde de la intervención, y por qué fue incapaz de conseguir el nuevo modelo de financiación que habría dejado a la institución menorquina en una mejor situación.

 

Desde el Grupo Parlamentario Popular consideramos totalmente acertada la reunión que celebró el Consell de Govern en Menorca para mantener contacto con nuestra Isla y tratar asuntos menorquines. Como muestra de austeridad, cabe señalar que el almuerzo tuvo un precio de menú de diez euros.

 

El Govern del PP está dando ejemplo de buena gestión y eficacia frente al negativo balance del Govern del Pacte de Retrocés, con el PSM como actor principal, que fue de derroche, déficit y no haber pagado a los proveedores. Por este motivo, quien fue ayer el problema, no puede ser hoy la solución.

 

Asunción Pons Fullana

Diputada del Grupo Parlamentario Popular

Portavoz de la Comisión de Economía del Parlament

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