Nuevo ridículo del diputado Marc Pons

Como si hubiera encontrado agua en pleno desierto, ha aparecido en rueda de prensa el diputado Marc Pons, con pruebas documentales en la mano, según dice, para afirmar que en la liquidación de 2011 había una partida de 5 millones de euros para el Parc Bit de Menorca. En su imaginación parece haber descubierto esos 5 millones de euros en un cajón escondido en algún despacho de vicepresidencia económica. Un descubrimiento que quiere vender como un giro total al caso Parc Bit.

 

Se podría hablar mucho de la idoneidad del proyecto de Parc Bit, que el empecinado Consell insular de Marc Pons diseñó. Y se podría hablar mucho sobre la necesaria redefinición de dicha inversión. Sin entrar en estas cuestiones, lo que sí es cierto, y nadie pone en cuestión, es que llegaron a las arcas del Govern balear 5 millones de euros del Estado como partida finalista para destinar al mencionado proyecto.

 

Un dinero que llegó, precisamente, cuando Francesc Antich era presidente del Govern y Marc Pons presidía el Consell insular de Menorca. Se entiende, por tanto, que Marc Pons tenga, en este tema, una espina clavada, pues mientras él estaba en la inopia, Francesc Antich se gastaba esos 5 millones en gasto corriente. Mientras Marc Pons, que era quien debía velar porque ese dinero llegara a Menorca, estaba completamente desentendido de la cuestión, en Mallorca se utilizaba ese dinero para pagar nóminas e intereses de los bancos.

 

Se entiende que ahora quiera resarcirse de esa desidia y busque justificarse ante la ciudadanía exigiendo a los demás resolver los problemas causados por sus propios errores. Ahora quiere quedar bien, reclamando al PP lo que escondía cuando era él quien gobernaba. Es increíble, por tanto, que aquel que fue incapaz de darse cuenta que nos birlaban el dinero del Parc Bit, y fue incapaz de reclamarlo a quien se lo gastó, sea ahora quien reclame con mayor vehemencia, a los nuevos responsables políticos, una inversión de 5 millones de euros que el presidente Antich dilapidó en gasto ordinario.

 

No contento, pues, con su calamitosa gestión de los fondos estatutarios, y de los fondos del Parc Bit en concreto, así como de ser el máximo responsable de que este dinero no llegara a la isla, ahora pide responsabilidades a los demás de lo que él fue incapaz de gestionar con un mínimo de diligencia. ¡Lo nunca visto!

 

Y es increíble que Marc Pons, con tantos años de dedicación a la política y habiendo presidido el Consell insular, todavía no sepa distinguir entre tener una partida contable con 5 millones de euros y tener estos 5 millones en la caja. Una diferencia sustancial cuyo desconocimiento nos llevó a niveles estratosféricos de déficit. ¿Cómo podía haber 5 millones en la caja si cuando Antich dejó la presidencia del Govern no había dinero ni para las nóminas del mes siguiente? ¿Cómo podía haber 5 millones en la caja si había más de 1.100 millones de euros en facturas pendientes de pago?

 

Alguien, dentro del PSOE, debería advertir a Marc Pons que, por su propio bien, se estudie mejor los temas, los analice con rigurosidad, los bien repase, consulte con expertos y después, mucho después, haga la rueda de prensa, pues de lo contrario seguirá como hasta ahora: haciendo el ridículo.

 

 

Antoni Camps Casasnovas

Diputado del Grupo Parlamentario Popular

 

 

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