Menorca, única en el mundo

Todos conocemos los encantos de nuestras playas, de nuestras calas escondidas del mundo, de nuestras aguas claras y transparentes, de nuestros espléndidos campos… Pero en Menorca tenemos mucho más que todo esto. Disponemos de una historia que se remonta a hace miles y miles de años y que nos convierte en una isla con una cultura única; la cultura talayótica.
Menorca tiene más de mil bienes arqueológicos repartidos en sus 700 km2 y que nos han llevado a convertirnos en un referente único en el mundo. Han sido muchas las personas que han trabajado y siguen trabajando para mantener esta historia y cultura vivas, así como para llegar también a conseguir el reconocimiento que todo este trabajo a lo largo de los años se merece.

 

Menorca ya es conocida como isla Reserva de la Biosfera desde 1993, vigésimo aniversario que celebramos el pasado año, pero ahora también estamos persiguiendo la posibilidad de convertirnos en Patrimonio Mundial de la UNESCO, objetivo que lidera el Consell Insular de Menorca.

 

El Consell ha realizado una apuesta segura y ganadora para nuestra isla y para nuestra cultura, un proyecto de todos los menorquines y para todos los menorquines. Se han seleccionado 25 bienes arqueológicos los cuales nos representan, de la mejor manera posible, y los cuales han sido investigados durante todos estos años.

 

Tomar una decisión así no es fácil, puesto que disponemos de un gran abanico de posibilidades y todas ellas maravillosas opciones cargadas cada una de una historia y de una vida propias. Todos podemos decir que hemos paseado y hemos visitado alguna vez la Naveta des Tudons y nos hemos sorprendido y planteado como pudieron hacer similar construcción. También hemos visitado alguna vez el Poblado de Sa Torre den Galmés y hemos pisado aquellas tierras que un día, hace más de 3.000 años, pisaban nuestros antepasados. Igualmente, todos hemos pasado alguna vez por la carretera hacia Binissafúller y hemos podido contemplar sa Taula que se levanta en el pequeño poblado de Binissafullet.

 

Aprovechar esta oportunidad, no puede ser una opción, tiene que ser una obligación porque lo que podemos observar paseando por Menorca no lo podremos encontrar en ninguno otro lugar del mundo, por muy lejos que nos vayamos y por mucho que lo queramos buscar. Muchos podrán decir que ellos en su casa tienen bienes muy similares, pero nosotros les podremos demostrar, gracias a este reconocimiento y a nuestro pasado, que lo que nosotros poseemos no lo encontrarán fuera de nuestras costas.

 

Por lo tanto, podemos afirmar que presentamos una candidatura a Patrimonio Mundial con nuestras navetas, taulas, poblados, necrópolis.. todos aquellos elementos que representan una isla con historia, una isla que todos amamos, una isla que todos añoramos al partir..nuestra preciada isla.

 

Luz Gornés – Sant Lluís

 

 

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