Margaret Mercadal acusa al Govern de crear un impuesto al mar con el nuevo Decreto de Posidonia

La diputada del Grupo Parlamentario Popular, Margaret Mercadal, se ha interesado hoy en el pleno del Parlament por el Decreto sobre la protección de la posidonia oceánica que prohíbe el fondeo, aunque sea con boyas ecológicas en las praderas consideradas de ‘alto valor’, y que en el caso de Menorca, afectaría a Sanitja, Addaia y cala de sa Torreta.

La parlamentaria menorquina, quien ha pedido una rectificación del conseller, ha lamentado que, ante una decisión de tanto calado, el Govern no se haya reunido con el sector náutico, desde clubes hasta asociaciones de navegantes o chárters.

Ha recordado que llevan desde 2015 pidiendo una reunión con el conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca y la presidenta del Govern, y no hay manera, hasta en tres ocasiones lo han solicitado, y “cuando el sector se entera por terceros de que hay una presentación de este Decreto, usted les prohíbe la entrada”, le ha reprochado Mercadal a Vicenç Vidal.

“Este gobierno que presume de dialogante y ni usted ni la presidenta se han reunido con el sector, cómo puede ser que presente un decreto sin antes tener un estudio técnico, no de su gurú Garau, sino un estudio hecho por un organismo oficial de los principales impactos que provocan la muerte de la posidonia”, ha lamentado.

Ha criticado la incoherencia del Govern por prohibir el fondeo con boyas en zonas consideradas de ‘alto valor’ y, a la vez, fijar una moratoria de 5 años a la administración para que presente proyectos de adecuación de los emisarios, lo que no quiere decir, obras de mejora.

“Si el objetivo principal es acabar con todo el sector porque le molestan las barcas cuando va a la playa, lo reconozca, porque este Decreto tiene la intención de crear un impuesto al mar, ha dicho la diputada menorquina, quien recuerda que “ahora solo se podrá fondear en sitios donde haya boyas, eso sí, previo pago a la administración, a eso se le llama privatizar el mar”.

Mercadal ha manifestado su preocupación ante la prohibición del fondeo en Sanitja, “toda la vida se ha fondeado allí y siempre se ha coexistido con la posidonia, desde los tiempos de los romanos”.