Los corrillos del Parlament
El lunes 16 de noviembre celebramos una nueva sesión plenaria en el Consell Insular de Menorca. El Grupo Popular presentó un total de 16 propuestas, en concreto 3 propuestas de acuerdo, dos mociones, una interpelación y 10 preguntas.
Se aprobaron iniciativas interesantes, a petición del Grupo Popular, como llevar a cabo una campaña de concienciación entre los jóvenes sobre los peligros del alcohol y las adicciones, así como mantener el programa “Xarxa sense alcohol” como herramienta eficaz en colaboración con los ayuntamientos y entidades que trabajan en el tratamiento de las adicciones; también se aprobó una propuesta, para mejorar la atención a las mujeres víctimas de violencia de género, mediante la revisión y evaluación de las herramientas, protocolos, programas, métodos, legislación y planes existentes, así como formación de los profesionales que intervienen desde los diversos ámbitos, con el objetivo de involucrar a todos en la lucha contra el sexismo y la violencia de género.
Llama la atención, que por un lado, el Consell Insular de Menorca aprobara por unanimidad de todos los grupos, una propuesta presentada por el equipo de gobierno para adherirnos a la campaña “29 N, Menorca marxa pel clima, de casa a Paris”, y en cambio, no fuera capaz de dar apoyo a una propuesta del Grupo Popular en la que se planteaba poner en marcha una convocatoria de ayudas para los ayuntamientos dirigida a fomentar la implantación de energías renovables. Precisamente, en el año 2013 se puso en marcha un proyecto para instalar placas fotovoltaicas y 4 puntos de recarga de vehículos eléctricos en la sede del Consell Insular de Menorca que, a día de hoy, nos permite un ahorro económico de 13.121 euros anuales y un ahorro energético de 78 toneladas anuales de emisiones de gases de efecto invernadero.
Tampoco es comprensible que existiendo un reglamento de alojamientos turísticos, que dejó redactado y pendiente de aprobación el anterior equipo de gobierno, prefieran desecharlo aunque ello implique dar un paso atrás para mejorar nuestra oferta. Lamentable decisión cuando se trata de una normativa acordada con el sector, que incorpora nuevas tipologías de alquiler turístico, como son las casas de lloc o las viviendas unifamiliares entre medianeras, por ejemplo. Pues bien, la próxima temporada ese tipo de alojamientos podrían haber solicitado una licencia para su alquiler, ahora, no sabemos cuántos años tardaremos en tener un nuevo reglamento.
Son decisiones de calado que determinan el carácter de este nuevo equipo de gobierno, desde la imposición de una ecotasa con el rechazo del sector, hasta lo que ya vamos dejando por el camino, hemos perdido la regata Menorca Maxi y la Panerai ya solo se celebrará cada dos años.
Tampoco tiene claro la presidenta del Consell Insular de Menorca qué hacer con la Norma Territorial Transitoria. Siempre defendió que lo primero que haría sería derogarla, estaba en las medidas ‘urgentes’ de los 100 primeros días, pero ahora no saben qué hacer. Se comenta en los pasillos del Parlament que es en Palma donde se está gestando la suspensión cautelar de la Norma Territorial Transitoria de Menorca, y ni más ni menos, que el máximo responsable de la indemnización de Cesgarden, el conseller de Presidència es el encargado de ejecutarla. Sin comentarios.
Pero es que claro, la directriz es clara, todo aquello aprobado durante los 4 años de la pasada legislatura debe ser eliminado de inmediato, aunque haya pasado por un largo proceso de trabajo, aunque se haya consensuado con todos los sectores y entidades implicadas en el territorio. Y es que hablamos de una norma que permite la obertura de un hotel de ciudad de 8 habitaciones, por ejemplo, sin la obligatoriedad de tener una piscina de 25 metros, como marcaba el Plan Territorial Insular de PSM y PSOE, permite a un payés poder envasar sus quesos en su propio lloc, o reformarse un bouer para poder darle un nuevo uso, da herramientas al campo para tener una segunda vida, para que no muera, y para que los payeses, puedan vivir dignamente de su trabajo.
Son muchos los menorquines que se verán afectados por estos cambios, y desde el Grupo Popular pedimos al equipo de gobierno que evite las interpretaciones y se centre en dar seguridad, porque eran muchas las expectativas que se habían generado tras la aprobación de la NTT, y ahora, de nuevo, son muchas las dudas. Y esto es lo que viene pasando en Menorca desde hace muchos años y es lo que crea inseguridad jurídica. Esta bipolaridad que aleja las inversiones y no permite que Menorca, mejor dicho los menorquines, tengan la posibilidad de dignificar su vida dentro de lo que se decida que se puede hacer.
Grupo Popular en el Consell Insular de Menorca