Llufriu defiende que se lleven a cabo todas las actuaciones del dragado del puerto de Mahón con las garantías que establezca la ley

La diputada del Grupo Parlamentario Popular, Eulàlia Llufriu, ha vuelto a insistir hoy en las garantías ambientales de los trabajos del dragado del puerto de Mahón y ha reiterado que el proyecto cuenta con un plan de vigilancia ambiental que contempla las medidas de control para garantizar la conservación de los ecosistemas.

 

Un plan que, a lo largo de su tramitación, ha recogido las recomendaciones de los organismos consultados (Autoridad Portuaria, ente competente y promotor de este proyecto, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la conselleria d’Agricultura, Medi Ambient i Ordenació del Territori del Govern, Capitanía Marítima, varias direcciones generales, el Centro Balear de Biología Aplicada, el CEDEX, Puertos del Estado, el Instituto Español de Oceanografía y otras entidades oficiales competentes en la materia) con el fin de mejorar la propuesta inicial.

 

Durante el debate de una Proposición No de Ley, presentada por el PSM y referente al dragado del puerto de Mahón, Llufriu ha subrayado que el Grupo Parlamentario Popular en ningún momento ha defendido que se lleven a cabo actuaciones sin las garantías que establece la Ley, sino todo lo contrario, y ha recordado que el proyecto, que inició su tramitación en el año 2008, se encuentra en estos momentos paralizado a la espera de que la Fiscalía de Medio Ambiente se pronuncie.

 

Existe un documento fechado en marzo de 2013, el informe del Instituto Oceanográfico Español, que verifica las explicaciones tanto de APB como de la empresa encargada de realizar el estudio, por lo que se ratifica la caracterización que en su día se hizo del material dragado y la posibilidad de gestionarlo como prevé el proyecto.

 

El Grupo Parlamentario Popular ha votado en contra de la proposición dado que entre otros aspectos pretende constatar la poca transparencia y las pocas garantías ambientales que ofrece APB en la ejecución del dragado, un hecho que, tal y como ha argumentado Llufriu, “no se ciñe a la realidad”, ya que en reiteradas ocasiones se han presentado los informes que verifican la seguridad ambiental del proyecto.

 

Llufriu ha querido responder a las comparaciones del PSM del dragado de lodos tóxicos en Flix, Tarragona, con el puerto de Mahón. Ha negado que los casos sean similares por lo que las medidas tampoco pueden ser las mismas.

 

Los residuos almacenados en Flix, con un dragado previsto de 700.000 m3, están constituidos por compuestos químicos contaminantes en altas concentraciones mezclados con residuos de carácter inerte. Se han detectado cantidades apreciables de compuestos organoclorados, metales pesados y radionúclidos. Estos residuos son un riesgo ante la posibilidad de que la contaminación almacenada sea movilizada por cualquier causa hacia aguas del embalse. En el caso del puerto de Mahón el volumen del dragado es de 200.000 m3 y la obra se lleva a cabo con el objetivo de mejorar las tareas habituales de maniobra dentro del puerto, además no se trata de material altamente contaminado como en el caso de Flix.

 

Las recomendaciones del CEDEX para gestionar el material dragado de un puerto tienen un reconocimiento técnico unánime como medio para asegurar el correcto tratamiento del mismo. Cumplen, en el caso del puerto de Mahón, efectivamente su función al detectar los materiales peligrosos y pone límites a su tipo de vertido.

 

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