Las inversiones perdidas para Menorca en 2017

La tramitación de los presupuestos de la comunidad autónoma había generado cierta expectación en Menorca, sobre todo por algunas enmiendas que los diferentes partidos habían presentado y que suponían importantes mejoras e inversiones para la isla. Al final, no obstante, una vez terminada la tramitación de los presupuestos, la realidad es que a Menorca no le ha tocado ni la pedrea.

 

El rodillo de los partidos de izquierdas y la traición de los catalanistas de Més per Menorca, ha evitado incorporar a los presupuestos de la comunidad inversiones y mejoras muy necesarias para la isla. El Partido Popular había presentado hasta 44 enmiendas específicas para Menorca y, sorprendentemente, solo una de ellas, apenas 70.000 € para el centro de emergencias de Es Mercadal, ha sido aprobada.

 

La izquierda ha rechazado, en cambio, el resto de enmiendas que incidían en diferentes campos, desde unas que suponían pequeñas partidas para mejoras en las rutas cicloturísticas, o para fomentar itinerarios culturales, o mejoras en el camí de cavalls, hasta otras más importantes como la residencia de familiares de enfermos anexa a Son Espases, convertida en el caso más clamoroso de incoherencia de los tres diputados de Més per Menorca, o la estación de autobuses de Ciutadella o una inversión de un millón de euros para la apertura de las cuevas de Cala Blanca.

 

Había también un buen número de enmiendas para reformas y mejoras en nuestros centros educativos, eliminación de amianto y de barreras arquitectónicas, el gimnasio del CEIP Pintor Torrent, así como otras en mejoras de los servicios sanitarios.

 

Se habían presentado también un grupo de enmiendas que hubieran supuesto importantes mejoras en las instalaciones hidráulicas de la isla, como es el caso de los pluviales de Alaior, mejoras en el abastecimiento del agua de Sant Lluis o la conexión de la desalinizadora a la red de agua municipal.

 

En esta misma línea argumental, me sorprendió oír a la alcaldesa de Ciutadella, en el programa “Dues Voltes” de IB3, lamentarse por los problemas de pluviales existentes en la zona del polígono industrial, cuando su propio partido en el Parlament, votó en contra de una enmienda del PP que precisamente hubiera supuesto afectar 2 millones del presupuesto de ABAQUA para dar solución a este problema.

 

Tampoco llegará un euro de los nueve millones que el Govern debe al Consell insular de Menorca en concepto de “bestretes”, pagos a cuenta del nuevo modelo de financiación de los consells. Desde el inicio de esta legislatura no hemos oído a los catalanistas de Més reclamar nada, ni tampoco a los del PSIB ni a los de Podemos, bien es verdad que, estos últimos, con sus líos internos, poco tiempo les queda para preocuparse de los problemas de los ciudadanos.

 

De hecho, lo más esperpéntico lo ha protagonizado el mismo Podemos con su enmienda de 1,9 millones de euros para la depuradora Maó-Es Castell. Una enmienda que se hubiera podido aprobar sólo con los votos de Podemos y del PP. Sin embargo, Podemos prefirió pactar con los de Més y PSIB para diluir esta enmienda y reducirla a una partida general a distribuir entre todas las depuradoras de Menorca. Una auténtica vergüenza y una nueva bajada de pantalones de Podemos. Mientras tanto, los catalanistas de Més per Menorca, riéndose de todos, encantados de perder esta inversión para la depuradora de Maó-Es Castell.

 

En definitiva, la tramitación de estos presupuestos ha colocado a cada uno en su sitio: Podemos sumido en una profunda crisis interna y de identidad, PSOE-Menorca perdido en la inopia y los de Més per Menorca haciendo el ridículo, diciendo una cosa y votando la contraria. Al final se ha demostrado que la izquierda menorquina está completamente desnortada y sólo se preocupa de sus batallitas internas… y a los menorquines que les zurzan.

 

Antoni Camps Casasnovas

Diputado Autonómico Grupo Parlamentario Popular

Portavoz de Hacienda

 

 

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