La prórroga del Ministerio no ha de servir para eternizar todavía más las obras de la general

El Grupo Popular en el Consell Insular espera que la prórroga del convenio de carreteras con el Ministerio de Fomento se firme cuanto antes, ya que, en caso contrario, los retrasos injustificados en la tramitación y ejecución de las obras pondrían en riesgo su financiación.

En cualquier caso, el Grupo Popular espera que la prórroga no sirva para que las obras de la carretera general (Me-1) se eternicen todavía más por las inconvenientes y los problemas de seguridad que genera a los usuarios.

El Partido Popular ve con preocupación el retraso que acumula la conexión con Alaior, cuyas obras ya deberían estar finalizadas.

En cuanto al resto del proyecto, el gobierno del Consell Insular sigue “mareando la perdiz” y no ha tomado ninguna decisión sobre las obras que decidió paralizar al entrar a gobernar.

El Consell tiene sobre la mesa el informe de la Comisión Balear de Medio Ambiente que, sin entrar a valorar cuestiones de seguridad vial, aconseja tirar el puente y mantener el giro a la izquierda con carril central desde finales del mes de octubre. Sin embargo, según las últimas informaciones, no se ha tomado ninguna decisión al respecto, por lo que su redacción continúa congelada.

“Estamos muy lejos de normalizar la circulación entre Mahón y Alaior porque no tenemos plazos para continuar la redacción del proyecto, hay que adjudicar las obras y luego ejecutarlas”, razona Salomé Cabrera.

Para el Partido Popular, el retraso es consecuencia directa de la incapacidad de gestión del gobierno tripartito de Mes-PSOE-Podemos y por primar criterios políticos e ideológicos frente a la seguridad de los menorquines y visitantes.

La paralización en la ejecución del tramo Mahón-Alaior tiene otra consecuencia, ya que ahora se desconoce la disponibilidad presupuestaria para el resto de las actuaciones.

En este sentido, el PP apremia al gobierno catalanista de Més-PSOE-Podemos para que licite la redacción del proyecto cuanto antes.

Así, la próxima temporada turística los residentes y visitantes tendrán que convivir con la inseguridad adicional de transitar por un tramo de obras inacabado desde hace tres años.

“Es una vergüenza que en lugar de resolver los problemas de la gente y de mejorar la seguridad vial, el gobierno se dedique a crear problemas donde no los hay y empeorar la calidad de la carretera sine die”.

“No es la imagen ideal de Menorca como destino turístico tener unas obras paralizadas en la carretera principal durante al menos tres años”, dice Cabrera.

X
Send this to a friend