Improvisación e imprudencia en el CEIP Joan Benejam

El pasado 11 de septiembre el Diari Menorca daba la noticia de que el Delegado de Educación en Menorca, Joan Marqués, había comunicado a la dirección del CEIP Joan Benejam de Ciutadella y a la concejal de Educación del Ayuntamiento que las obras del centro ya habían terminado y que el arquitecto y el ingeniero director de las obras habían supervisado el edificio y las instalaciones y habían certificado que el centro reunía las condiciones de seguridad para el inicio de las clases el día 12 de septiembre. También los padres del centro recibieron una carta en la que se les aseguraba que las obras habían concluido y que las clases comenzarían con total normalidad.

 

La realidad, no obstante, es que las cosas no estaban tan bien como decían. De hecho, empezaron las clases con dos aulas cerradas, ubicadas en la torre del edificio y aún quedaba pendiente la instalación de algunas luces en aulas y pasillos. A pesar de todo ello, desde la conselleria se autorizó el inicio de las clases.

 

Todo iba bien hasta que el día 14 se produjeron las primeras lluvias de septiembre, muy intensas y abundantes. Este hecho, junto con que todavía el centro estaba en obras y la deficiente conexión de algunos bajantes producto, precisamente, de estas obras, provocó la filtración de gran cantidad de agua en las instalaciones del colegio, que obligó a la dirección del centro a evacuar, por seguridad, los alumnos de dos aulas, al afectar dichas filtraciones, de forma muy peligrosa, la precaria instalación eléctrica de la escuela.

 

Afortunadamente la cosa no ha pasado a mayores, pero ha puesto al descubierto la total improvisación e imprudencia de los responsables de la conselleria. El delegado Joan Marqués y el conseller Martí March han puesto en riesgo, de forma imprudente, la integridad física de los alumnos del CEIP Joan Benejam de Ciutadella, y han permitido empezar las clases en un colegio en obras que, según se desprende de los últimos acontecimientos, no contaba con las mínimas garantías de seguridad.

 

Se trata, sin duda alguna, de un caso clamoroso de negligencia por parte de la conselleria de Educación. Ha quedado bien claro que sido una temeridad empezar las clases, cuando se ha evidenciado que el colegio, aún en obras, no reunía las condiciones para el inicio con normalidad de las clases.

 

Otro dato que demuestra la total improvisación de la conselleria es el hecho que el IBISEC, la empresa pública encargada de las obras y reformas de los colegios públicos de Baleares, no autorizó a la empresa adjudicataria a iniciar las obras, de tres meses de duración, hasta principios de agosto y, por tanto, se empezaron las obras a sabiendas que no estarían acabadas para el inicio del curso escolar.

 

Este hecho demuestra la precipitación con que gestiona la conselleria de Educación sus asuntos. Se empezaron las obras a sabiendas que no estarían acabadas a tiempo. Se permitió iniciar las clases aún poniendo en peligro a los alumnos. Y, al final, todo son excusas por parte del delegado Joan Marqués, que no sabe ni qué decir ni qué hacer ante unos hechos que le ponen en evidencia.

 

Pero lo que más sorprende es el silencio de los antaño grandes defensores de la escuela pública. Hay un clamoroso silencio de los que antes salían vestidos de verde y se sumaban a cualquier algarada contra el Govern del PP. ¿Alguien se puede imaginar que hubiera pasado si los mismos hechos hubieran ocurrido la legislatura pasada?

 

Hoy los camisetas verdes ya tienen lo que querían. De hecho, nada les importaba la educación, como ahora se ve. Sólo tenían un objetivo, ir contra el Govern del Partido Popular. Hoy los capitostes de la marea verde se sientan en los escaños del Parlament, gobiernan en el Consell insular, o ejercen de Delegado de Educación, y claro está, los problemas de la educación les quedan un poco lejos. Ya han dejado sus reivindicaciones y sus pancartas. Ahora todo está bien. Ha quedado claro que lo de la educación solo fue un trampolín para satisfacer sus ambiciones políticas.

 

En cualquier caso, desde el Partido Popular de Ciutadella queremos mostrar nuestro total apoyo a las familias afectadas y a la Asociación de padres y madres del CEIP Joan Benejam, y exigimos respuestas y soluciones a los responsables políticos que, con su falta de sentido común, han puesto en riesgo a los alumnos de este centro.

 

 

Partit Popular de Ciutadella

 

 

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