El PP hace un llamamiento a la serenidad y a la calma y pide prudencia a los grupos políticos ante las protestas violentas de las últimas semanas

El conseller d’Educació, Cultura i Universitats, Rafael Bosch, ha propuesto hoy que sea el Consell de Govern el que haga un dictamen objetivo y tome las medidas que considere oportunas para evitar y condenar las manifestaciones violentas que se han vivido durante las últimas semanas. Bosch ha recalcado que las Instituciones Públicas son de todos pero existen unas normas de funcionamiento que no se pueden vulnerar.

 

El conseller ha afirmado que “todos los ciudadanos tienen derecho a manifestar libremente todo aquello que consideren, se tiene que respetar a todo el mundo, excepto al que empuja”, ha dicho Bosch, en referencia a las agresiones que sufrió la jefa de gabinete de la conselleria d’Educació para intentar evitar la ocupación de una treintena de manifestantes a la sede de la conselleria.

 

Bosch ha dejado muy claro que todos los ciudadanos tienen las puertas abiertas de cualquier administración, “pueden venir a pedir lo que quieran, siempre propiciaré el debate, pero nunca apoyaré ningún tipo de violencia”.

 

El pleno del Parlament ha recogido hoy la condena a los actos violentos de la diputada del Grupo Parlamentario Popular, Misericordia Sugrañes, quien ha recordado que la semana pasada los diputados de la Cámara autonómica recibían la noticia del asalto a diferentes dependencias de la conselleria d’Educació y también a su despacho.

 

Sugrañes ha afirmado que son unos comportamientos, que traspasan la línea de las protestas de vía pacífica que siempre tienen cabida en un marco democrático, como así prevé la constitución.

 

Para la diputada menorquina, “algo falla cuando en medio de los disturbios encuentras a personas muy interesadas al hacer de la protesta una provocación porque la provocación ya es en sí misma una antesala de la violencia”.

 

“Es triste que haya gente interesada en dibujar un panorama muy oscuro, todavía mucho más feo del que nos han dejado. Triste es que determinados profesores, conocidos líderes sindicales y agitadores a sueldo, más o menos camuflados, o incluso destacadas personalidades a las que consideramos “responsables” de otras instituciones de la docencia en nuestra comunidad, se dediquen a intoxicar el ambiente con sus declaraciones y hechos”, ha dicho Sugrañes.

 

La parlamentaria considera lamentable “encontrar personas que quieran calentar los ánimos de aquellos que siempre están avezados a la protesta por la protesta sin tener más elementos de análisis, sin querer conocer las causas que han originado la imprescindible política de contención, y sin saber nada sobre las posibilidades de hacer viable un sistema que otros, los que nos han precedido, han estado a punto de arruinar de forma definitiva”.

 

Por estos motivos Sugrañes ha manifestado que desde el Grupo Parlamentario Popular se hace un llamamiento a la serenidad y a la calma y se pide también la prudencia de los grupos políticos porque “la escalada de violencia y disturbios que estamos viendo no puede llevar a nada bueno, la condena a la violencia no admite matices, el que no está en contra de la violencia es porque tiene complicidad con la misma”.

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