El Grupo Popular presenta en el Consell un documento con 55 propuestas para un plan de relanzamiento socioeconómico de la isla

La portavoz de los populares, Misericordia Sugrañes, considera que “junto con las urgencias sociales hay que tratar de fortalecer una base económica diversificada”

“Sólo con un espíritu constructivo se puede acometer un plan de reconstrucción”, declara Sugrañes, que apela al consenso, a la participación de técnicos y expertos y a “ponerse manos a la obra”

El Grupo Popular advierte que la reformulación de los Presupuestos de 2020 se ha de hacer también pensando en los ejercicios sucesivos y que la administración de los recursos ha de ser valiente pero rigurosa y precavida hasta que resurja el estado de bienestar

El Grupo Popular en el Consell de Menorca ha cerrado un documento de propuestas de actuación para elaborar un plan de relanzamiento socioeconómico de la isla. Se trata de un conjunto de medidas que van desde las de índole meramente organizativa y para ganar eficacia a las de intervención y rescate de los diferentes sectores de actividad económica.

El documento del Grupo Popular antepone la necesidad imperiosa de dedicar recursos para paliar los efectos de la crisis económica que ya ha empezado a manifestarse con el cierre temporal de empresas y el incremento de parados.

A partir de una realidad social que va a dejar a muchos ciudadanos y familias en una situación difícil, el documento apela al papel de la Administración (insular, pero también de los otros niveles concurrentes) para liberar recursos económicos, inyectar liquidez a las empresas y a las economías domésticas generar un movimiento de circulación en los mercados de consumo.

El Grupo Popular coincide en el planteamiento de los analistas que pronostican una depresión profunda y prolongada en el tiempo por la congelación de casi totaactividad económica pero también por la marcada dependencia del sector turístico, un motor económico que en el mejor de los casos arrancará a ralentí durante la próxima temporada.

Desde estas reflexiones el Grupo Popular reitera, en primer lugar la necesidad de cerrar el ejercicio de 2019, la urgencia de reformular todo el presupuesto de 2020 que se aprobó en un contexto  muy distinto al actual y el desbloqueo de los recursos acumulados como remanentes (28 millones de euros), para constituir la nueva disponibilidad económica desde la que abordar la crisis, también con recursos que puedan fluir de otras administraciones o mediante convenios con los ayuntamientos.

Los populares recomiendan desde ya que las nuevas cuentas públicas sean tan valientes como precavidas porque marcarán y condicionarán también los presupuestos de los próximos ejercicios. Se trata de dar con una administración cabal de los recursos de este momento, porque como también recuerda el documento, los ingresos van a disminuir a favor de inyectar liquidez a las rentas familiares  (contención de impuestos, ayudas económicas económicas, condonaciones…).

El Grupo Popular apela a la serenidad, al consenso y a un ejercicio responsable en la conducción de esta crisis. El panorama no es alentador, pero en el propio documento se recuerda que el empresariado insular ha demostrado coraje y acierto para superar desafíos que parecían insalvables en otras épocas. El Grupo Popular requiere también que la voz de técnicos y el asesoramiento de expertos se considere en la elaboración de un plan de resurgimiento que, de ser óptimo, tendría que eliminar todo rastro de politización.

Dentro de esa tarea de todos, los populares sugieren desde ya considerar que la Administración debe crear estímulos e incentivos para mover inversiones de la empresa privada y, asimismo, rehacer sus programaciones distribuyéndolas en el tiempo para mantener cierto grado de actividad durante la temporada de invierno.

El documento propone reforzar los departamentos técnicos y hasta reestructurar la organización interna para potenciar las áreas y servicios en los que se tramitan expedientes. Más que nunca se invita a demostrar la faceta colaborada y el servicio de la Administración hacia la sociedad, de manera que los procedimientos no constituyan un atasco para posibles soluciones.

Además se propone la agilidad en los pagos a proveedores de bienes y servicios, para infundir confianza y participar de la liquidez de los empresariosny autónomos.

Dentro de las medidas concretas, sin duda, imprescindible establecer nuevas prioridades en el nuevo presupuesto que deberá desistir de gastos supérfluos o inversiones que no se han ejecutado y ahora pueden posponerse en pro de otras necesidades de inversión en el propio sector que generó el recurso. En esa dirección se apunta liberar recursos con la renuncia de algunos de los proyectos programados con cargo al plan de turismo sostenible. Sobre el impuesto de turismo sostenible, en concreto, se propone cancelar el cobre durante la próxima temporada turística como una medida para ayudar a la reactivación turística en la medida de lo posible.

Se propone, igualmente, realizar campañas de atracción de turistas bajo el reclamo de una zona segura a partir de la prescripción de menorquines de fama o personajes populares representativos de la isla.

La vigilancia de los tarifas aéreas, la bonificación de tasas aeroportuarias para asegurar las conexiones aéreas regulares y de vuelos chárter, son también medidas que apuntan a los próximos meses.

Planes de mejora de la planta hotelera y de los apartamentos turísticos con licencia y establecimientos públicos (bares, cafeterías) tanto para su modernización como para su adaptación a los nuevos requisitos de seguridad sanitaria que puedan establecerse para evitar contagios por la epidemia.

En términos generales se recomienda suprimir los gastos de planes y estudios que no tengan aplicación y repercusión inmediata en la economía.

La aprobación del Plan Territorial Insular, reproduciendo la base de consenso que se demostró con la Norma Territorial Transitoria, se sugiere como un estímulo a las inversiones y una oportunidad de ofrecer seguridad jurídica y restablecer también la confianza de los ciudadanos.

El documento incide en todos los sectores económicos: industrial, turístico, primario, artesanía,comercio,promoción cultural… para promoción, comercialización, solución a los estocs, plataformas de venta on-line

Entre las medidas se incluyen las de corte social, y entre éstas destacan el avance de subsidios, la creación de una renta mínima vital, la creación de bolsas de ayuda para evitar el desistimiento académico de futuros universitarios, la vigilancia en proveer de herramientas digitales y hasta la organización de clases de refuerzo, impartidas por interinos, durante el veranopara alumnos que no alcancen el nivel educativo esperado.

La última de las propuestas que contiene el documento se refiere a la bonificación de actividades de ocio y tiempo libre durante el verano, para contribuir a la actividad económica de este sector, generar movimiento económico, y, muy importante, aliviar el peso emocional de la crisis.

La portavoz del Grupo Popular, Misericordia Sugrañes, considera que es un documento elaborado, destaca la voluntad de colaboración de esta fuerza política a través de estas propuestas y otras que puedan surgir durante la redacción de un plan de reconstrucción.

Sugrañes apela asimismo a la urgencia de empezar a volcar medidas concretas y activar los mecanismos de relanzamiento económico desde un espíritu constructivo imprescindible si lo que se pretende es una reconstrucción.

Sugrañes considera también que “las consecuencias de esta crisis son tales que hay que aprovechar la ocasión para fortalecer la base productiva desde una perspectiva de diversidad sectorial para que las nuevas generaciones para afrontar amenazas o crisis futuras”.

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