El Grupo Popular pedirá al Consell insular que se involucre para garantizar que los alumnos de FP puedan hacer prácticas reales en empresas
La consellera Carmen Reynés considera que un importante sector de alumnos puede verse perjudicado por la situación por la que atraviesa la economía al no tener acceso a prácticas formativas en empresas y centros de trabajo.
• Carmen Reynés pide al Consell que lidere una mesa con los alcaldes para que apliquen un esfuerzo institucional en la búsqueda de centros de trabajo para crear una bolsa en todos los municipios.
• De ser necesario, aduce la consellera, la Conselleria debería aportar nuevos recursos personales y económicos.
• El Grupo Popular considera que es importante evitar las simulaciones de prácticas en los institutos porque se alejan de la realidad del contacto con el mundo empresarial que constituye también una oportunidad de empleo para los jóvenes.
– La crisis del coronavirus y las circunstancias del estado de alarma y la paralización económica derivada tiene consecuencias negativas claras y perceptibles en todos los órdenes de la vida. Pero además de lo absolutamente aparente e incuestionable siguen saliendo afectaciones de otro nivel, pero igualmente importantes como para atenderlas.
El Grupo Popular en el Consell de Menorca ha detectado una de estas consecuencias de efecto carambola que extiende ahora posibles perjuicios a los alumnos que cursan ciclos formativos de enseñanzas profesionales, la tradicional FP.
Centenares de alumnos tienen en estos momentos la incertidumbre de su podrán realizar las prácticas de formación en los centros de trabajo. Muchas empresas están paralizadas, otras han debido ajustar sus plantillas al volumen de actividad real y tienen trabajadores en ERTE, por lo que las dificultades de poder solicitar y conseguir las prácticas externas se ha complicado sobremanera.
El pasado día 14 de enero, el conseller de Educación publicó una resolución con una serie de medidas flexibilizadoras para facilitar que las prácticas puedan realizarse de una o de manera.
Entre las posibilidades figura la reducción horaria, la distribución entre más de un centro de trabajo, hacer prácticas en el entorno de una empresa familiar, quedar exento de hacerlas en el supuesto de prestación laboral efectiva y relacionada con el ámbito de los estudios y, finalmente, flexibilizar el calendario de prácticas (de marzo a julio) o acumular horas intensivamente durante fines de semana y horarios nocturnos (en el caso de alumnos mayores de edad). Hay otras como el aplazamiento a un curso posterior o en la versión contraria, la acumulación de horas de prácticas anticipadas en caso de darse la oportunidad. Finalmente la Conselleria ha creado una opción extraordinaria y adecuada a las circunstancias como es la de simulación de centros de trabajo en los propios institutos donde se imparten los módulos profesionales.
La consellera del Grupo Popular, Carmen Reynés, ha presentado ya una propuesta de acuerdo al Consell de Menorca con el propósito de conseguir que los alumnos de ciclos formativos puedan cumplir al máximo y dentro de las posibilidades con las previsiones iniciales, las que figuraban en el curriculum de estudios en el momento en que se matricularon.
Reynés sostiene que las enseñanzas de ciclos formativos son eminentemente abocadas al mundo laboral y subraya por ello la importancia de poder salvaguardar las prácticas en tanto son la mejor réplica posible de los entornos de trabajo, constituyen también una introducción y en muchos casos un primer contacto con el mundo laboral y representan además oportunidades reales de empleo para los jóvenes estudiantes.
El Grupo Popular teme que muchas empresas desistan de su colaboración con este ámbito educativo o bien por las razones que marca la pandemia (y tal vez medidas restrictivas como las condiciones que conlleva acogerse a un ERTE que impiden la formalización de contratos durante su vigencia) se vean impedidas de poder acoger a alumnos.
Las dificultades afectan a todos los sectores profesionales (restauración, turismo, actividades relacionadas con la estética y la peluquería, mecánica, etc) por la ralentización o frenazo económico que ha impuesto la pandemia, que afectaría previsiblemente a centenares de alumnos.
Reynés destaca, por otra parte, el esfuerzo suplementario que podría llegar a representar a los equipos docentes tener que asumir también una programación extraordinaria para recrear un simulacro de centros de trabajo en los propios centros educativos.
El Grupo Popular va a pedir la total implicación del Consell de Menorca para tratar de evitar que los alumnos pierdan la oportunidad de hacer prácticas presenciales en un entorno laboral real.
A la primera institución de la isla se le requiere que realice gestiones, que busque el respaldo de los ayuntamientos para crear bolsas de prácticas en cada municipio con el propósito de dar acogida a los estudiantes. Por otra parte, también se solicita del Consell de Menorca que inste a la Conselleria a garantizar, en la medida de los posible, ese aspecto de la formación que afecta a los niveles básico, grados medio y superior, y de lleno a la formación dual (que de por sí supone una modalidad práctico-formativa más intensa).
Reynés propone que la Conselleria allane, de ser necesario, los obstáculos de tipo normativo-reglamentario que pudieran surgir y comprometer las prácticas (en el caso de que empresas con ERTE no pudieran acoger alumnos en prácticas) y que suplemente con más personal y mayor inversión las partidas que han de hacer posible este tipo de sesiones formativas.