El Govern estudiará la viabilidad de construir balsas de riego y solucionar los problemas de cloruros, a propuesta del PP

El aprovechamiento de aguas regeneradas en la agricultura permite aumentar la productividad agrícola en zonas de déficit de recursos hídricos, como en acuíferos sobreexplotados y afectados por la intrusión marina, como es el caso de Menorca.

 

El Govern de les Illes Balears estudiará la viabilidad técnica y económica de la construcción de balsas de riego en diferentes puntos estratégicos de las Illes Balears, para que las aguas regeneradas de las depuradoras puedan ser aprovechables, así como garantizar el mantenimiento de las existentes, implicando a los usuarios en su gestión.

 

Durante la comisión de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, ha quedado aprobada por unanimidad una proposición no de ley, presentada por el Grupo Parlamentario Popular, con la incorporación de enmiendas de Podemos.

 

El Grupo Popular defiende la necesidad de construir balsas de riego en diferentes puntos estratégicos de la isla de Menorca para que sus aguas regeneradas puedan ser aprovechadas para los cultivos de secano y regadío. Así como poner una solución a la elevada concentración de cloruros que sufre Ciutadella, para poder así, poner en marcha la balsa de riego de Ciutadella Sur.

 

Margaret Mercadal, autora de la proposición, ha destacado la importancia de poner solución a los problemas de salinización de las aguas subterráneas que sufren las Baleares, y prevenir ante sequías como la que estamos padeciendo este año.

 

En ese sentido, existe el compromiso para que el Govern solucione, tanto la elevada concentración de cloruros presente en diferentes balsas, como el problema de origen, que son las deficiencias de calidad del agua depurada.

 

El Govern también actualizará toda la información publicada en la web de la Dirección General de Recursos Hídricos de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, relacionada con la reutilización de aguas reutilizadas de las depuradoras de las Islas Baleares y su calidad.

 

Menorca solo tiene una balsa de riego en funcionalmente desde el año 2004, está ubicada en Es Mercadal y cuenta con una superficie de regadío de unas 380 hectáreas.

 

Las aguas regeneradas constituyen un recurso de interés para el riego de cultivos forrajeros. Es más, en suelos en los que se ha utilizado agua regenerada para su riego durante largos periodos de tiempo, se constata el mantenimiento o mejora de los parámetros de fertilidad del suelo sin que se aprecien problemas de contaminación  por metales pesados. Además, las producciones son similares a las obtenidas con aguas subterráneas.

 

Uno de los principales problemas que sufren las Islas Baleares es la salinización de nuestras aguas subterráneas, puesto que existe un riesgo de incrementar la concentración de sales de las aguas freáticas. Según la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR), Menorca desaprovecha el 80% de las aguas regeneradas.

 

Cabe destacar que Menorca, con 11.353 reses de vacuno repartidas en 357 llocs, produce un total de 51,6 millones de litros de leche, lo que representa el 74% del sector lácteo de Baleares. Por ese motivo, Menorca siempre ha sembrado cultivos de forrajes tanto en secano como en regadío.

 

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