Confieso: El IPhone 6 era mío
Durante las últimas semanas se van publicando temas de mayor o menor calado informativo sobre el cambio de gobierno en el Consell. Noticias de diversa índole que responden, en alguno de los casos, a cuestionamientos que los ciudadanos llevábamos haciéndonos desde hace años sobre la transparencia y la buena gestión del dinero común.
Los miembros del anterior equipo de gobierno liderado por Santiago Tadeo, llegamos al terreno de la gestión política con ganas de acometer cambios y ajustes en este sentido, con una responsabilidad profunda en gestionar la «casa común» desde la ética y el respeto a lo que se nos encomendaba. De no haber sido así no hubiésemos logrado generar el ahorro que se ha producido en estos cuatro años y que ha permitido dejar las arcas del Consell con más de 20 millones de euros cuando se encontraron no sólo vacías si no con una deuda de 30 millones Nóminas por pagar de instituciones anexas al Consell y la imposibilidad de afrontar los sueldos de todo el personal del propio estamento, el cual, supera los 400 trabajadores.
Por descontado no se pudo hacer frente en aquel momento a la media paga extra de dicho personal y a la cual los consellers y directores insulares renunciamos definitivamente. Al final de legislatura los trabajadores pudieron recuperar aquel pago. Supresión de cargos políticos, de consellers y de directores insulares fueron medidas que se acometieron en el año 2011 a la llegada del equipo de Santiago Tadeo, el cual trabajó personalmente por recuperar la confianza de los proveedores que llevaban más de un año sin cobrar, así como de las entidades bancarias que habían visto peligrar la propia institución.
Ahorro en lo grande, vital y urgente, y en lo menos grande pero fundamental por el gesto de respeto al dinero común. Se suprimieron desayunos en las reuniones del equipo de gobierno, sólo el agua acompañaba las horas de trabajo; las garrafas de agua instaladas en los pasillos se sustituyeron por fuentes de agua depurada; los almuerzos de trabajo tenían que ser justificables y justificados y nunca podrían superar el precio de un menú de 19 €; las dietas por desplazamiento fueron reducidas; los vuelos y hoteles se cogían buscando cualquier tipo de oferta a la baja incluso si se viajaba con algún compañero se llegaba a compartir la habitación del hotel.
El constante esfuerzo por el gasto contenido y ético nos llevó también en ahorrar en desplazamientos a reuniones creando una sala de video conferencias donde pasamos a resolver muchas presencias en Mallorca e incluso Madrid. En nuestro afán por mejorar la transparencia, el Consell participó por primera vez con ación Transparencia Internacional en 2012 y 2013, lo que nos permitió implantar medidas de mejora y escalar posiciones en el ranking nacional de «diputaciones».
También se creó un apartado específico de transparencia en la web, con muchísima información con temas varios relativos a la labor del Consell y especialmente al aspecto económico. Medidas que hoy dan titulares a las noticias del diario ya fueron acometidas por el equipo de Tadeo, en un tiempo difícil donde se hacían juegos malabares para tapar agujeros económicos y bajo una directriz clara: los servicios sociales lo primero a defender. Y sin ir más lejos y por lo que decidí escribir estas líneas: los teléfonos móviles. Los heredamos del equipo que nos precedió, aunque alguno no fue devuelto.
A partir de ahí siempre se sustituyeron obteniéndolos por puntos de la compañía telefónica y por riguroso orden de «envejecimiento» de los mismos. En ocasiones nuestros teléfonos daban problemas y teníamos que esperar a que hubiera suficientes puntos para poder acceder a uno nuevo. De hecho el iPhone 6 que ha sido noticia por haber heredado la presidenta del Consell, Maite Salord, del anterior presidente Santiago Tadeo, era el mío. Un mes antes de las elecciones me tocó, por puntos obtenidos de la cuenta global del Consell, el primer dispositivo de última generación.
Subrayaría otras muchas cosas que hoy se señalan como noticia de buen hacer y que ya funcionaban con el equipo de gobierno del PP. Una de ellas la página web del Consell que funcionó con transparencia y agilidad siendo en la legislatura 2011-2015 donde se empezaron a transmitir por streaming todos los plenos y que han quedado colgados en la web; donde los presupuestos estuvieron a disposición de los ciudadanos al igual que los datos de los consellers y de los directores insulares, y donde se habilitó un espacio para la oposición, el cual nunca se utilizó. Un esfuerzo que se acometió con ilusión y ganas, y que hoy comprobamos que fue tan importante para la población como creíamos pero que por algún motivo la prensa no dio la misma trascendencia que ahora da. No es justo y por eso el sentido de este escrito.
Aurora Herráiz
Consellera del Consell Insular de Menorca